Reino Unido rechazó de plano hoy negociar con el gobierno argentino sobre la soberanía de las islas Malvinas y reiteró que la posición de Londres al respecto "no ha cambiado en absoluto".

Esto ocurre un día después de que la presidenta trasandina, Cristian Fernández, emitiera duros términos contra el gobierno británico al que calificó como "una burda potencia colonial en decadencia en pleno siglo XXI".

La mandataria dijo además que las declaraciones del primer  ministro británico, David Cameron, quien aseguró esta semana que  la soberanía de las islas Malvinas no es negociable, son "un  gesto de mediocridad y casi de estupidez".

Cameron "se adjudica la autoridad de poner 'fin a la historia' referida a una disputa de soberanía, reconocida por las Naciones Unidas y aún pendiente de solución", indicó esta semana el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino en un comunicado

Ante esto, Nicholas Duvivier, un portavoz oficial de la Cancillería británica (Foreign  Office), declaró a la agencia Ansa que las negociaciones por la soberanía de  las islas del Atlántico Sur "sólo sucederán si así lo determinan  los habitantes de las Falklands (Malvinas)".

Insitió que "esencialmente nuestra posición sigue siendo la misma (...) El primer ministro sólo reiteró nuestra posición ya  conocida, que es que la soberanía de las Falklands está basada  en la autodeterminación (de su población)".

En los últimos años, Argentina ha incrementado su presión en diversos foros internacionales para lograr que Reino Unido acceda a conversar sobre la soberanía de las islas, situadas a 400 millas marinas de las costas argentinas, y que los británicos invadieron y ocuparon en 1833. En 1982, cuando Argentina estaba gobernada por un régimen militar, ambos países se enfrentaron en una cruenta guerra que dejó cerca de un millar de víctimas, en su mayoría soldados argentinos.