El número de mujeres que decide ingresar en conventos se ha visto reducido enormemente en las últimas décadas. Pero ese no es el caso de la orden religiosa más joven del Reino Unido: La Comunidad de Nuestra Señora de Walsingham.

El convento católico situado en Essex, continua recibiendo nuevos miembros femeninos y recientemente admitió a Velleman, convirtiéndose en la primera comunidad religiosa británica mixta desde la Reforma de Lutero.

"Desde que tenía once años siempre me sentaba al lado de una niña en la escuela y siempre tuve tanto amigas como amigos. Nunca me consideré una persona muy tradicional por lo que supongo que lo que más me atrajo de la comunidad fue su toque moderno y de frescura", le explico a la BBC Velleman.

El centro fue creado hace cinco años por la hermana Camilla Oberding después de haber pasado una temporada en un convento de Italia.

"Existe el sentimiento de que el futuro de la vida religiosa involucra a hombres y mujeres trabajando juntos y sirviendo a Dios y mostrando que es posible hacerlo", señala Oberding.

DIFERENTE
Mientras que algunas órdenes religiosas están cerrando sus centros en el Reino Unido, varias mujeres y ocho hombres están pensando ingresar en La Comunidad de Nuestra Señora de Walsingham

Pero la presencia de hombres no es lo único que diferencia a este convento de otras comunidades religiosas.

También tiene presencia en redes sociales como Facebook y cuenta con su propia página en internet, donde sus nuevos miembros escriben blogs.

Ésto es lo que entre otras cosas ha despertado mucho interés.

No obstante, las autoridades de la Iglesia no están convencidas de que el convento cuente con la respuesta a la crisis vocacional.

"Creo que cada orden debe de tener su propia identidad. No creo que es necesario que otras congregaciones tengan que imitar a La Comunidad de Nuestra Señora de Walsingham", dijo a la BBC el padre Stephen Langridge de la diócesis de Southwark.

En opinión del padre Langridge no existen sustitutos para los métodos tradicionales.

Habrá que esperar un tiempo para ver si está o no en lo cierto.