El Reino Unido le retiró finalmente la invitación para asistir a la boda real al embajador de Siria, Sami Khiyami, tras un acuerdo entre el gobierno británico y la familia real.
La cancillería, a través de una comunicado, explicó que tras los ataques contra civiles por parte de las fuerzas de seguridad de Siria, el ministro de Relaciones exteriores, William Hague, decidió que sería inaceptable que el embajador sirio asistiera a la boda, una opinión compartida por el Palacio de Buckingham.
Además, fundamentaron que algunos representantes de países que mantienen relaciones diplomáticas normales con el Reino Unido habían sido invitados a la boda, pero que una invitación no significaba respaldar el comportamiento de ningún gobierno, según consignó la cadena BBC.
Horas antes diputados laboristas protestaron por el hecho de que se haya extendido una invitado al representante sirio y no a los ex primeros ministros laboristas Tony Blair y Gordon Brown, algo que, según los parlamentarios, "roza lo grotesco".