La cancillería británica instó hoy a sus compatriotas que se encuentran en Siria a abandonar el país ante el "deterioro en la situación de seguridad".
Previemante Reino Unido había aconsejado a sus ciudadanos evitar cualquier desplazamiento hacia dicho territorio a menos que fuera "esencial" debido a las manifestaciones que se suceden desde mediados del mes pasado contra el régimen del Presidente Bashar Assad.
Se incrementan "los disturbios en centros urbanos por todo el país y el fuego de artillería de las fuerzas de seguridad han resultado en un incremento del número de muertes", asegura el Foreign Office.
"La seguridad de los ciudadanos británicos siempre es nuestra principal preocupación. Por el momento, hay una relativa libertad de movimiento, todas las carreteras principales y aeropuertos permanecen abiertos y las aerolíneas comerciales siguen operando los calendarios previstos con suficiente capacidad", agregaron.
El anuncio de Reino Unido surge después de que Siria comenzó a dar pasos para derogar la ley de Emergencia, vigente desde 1963, ante el aumento de la violencia.
Sin embargo, el arresto anoche de Mahmoud Issa, una figura izquierdista de la oposición por las autoridades sirias parece indicar que a pesar de la intención de Assad, la represión sigue igual, dijeron defensores de los derechos humanos.
El fin del estado de emergencia, venía asociado con una nueva ley que exige que los sirios obtengan un permiso del Estado si quieren realizar manifestaciones. Las desafiantes protestas continuaron y tres personas murieron ayer víctimas de disparos en la ciudad de Homs, dijeron los activistas.