El mecanismo cerebral relacionado con el hambre, en el cual participa la hormona llamada grelina, también estaría implicado en la adicción al alcohol.
Así lo indica un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y realizado por expertos de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotenburgo, en Suecia.
Los investigadores utilizaron ratones y comprobaron que cuando la acción de la grelina se bloquea, por ejemplo, mediante la administración de drogas que actúan sobre los receptores de grelina, los animales ya no muestran preferencia por el alcohol. Esto, porque ya no es capaz de producir efectos adictivos.
El nuevo hallazgo destaca el sistema de recompensa del cerebro como un objetivo clave para los efectos de la grelina, descubrimiento que podría conducir a nuevas terapias y fármacos para el alcoholismo.