Luego de confirmar el traspaso de cinco predios a la comunidad mapuche Juan Catrilaf II, a través de la firma del contrato de compraventa suscrito el viernes, el agricultor Jorge Luchsinger encabezó ayer el primer remate voluntario de los bienes, maquinarias y especies que mantenía en los tres fundos que poseía en la zona de Vilcún, al oriente de Temuco.

Hasta el fundo Santa Margarita llegaron desde muy temprano unos 400 agricultores, quienes mostraron gran interés por los 550 vacunos Holstein y un centenar de maquinarias destinadas a cosecha y producción de leche que Luchsinger mantenía al interior de las 460 hectáreas que poseía en los fundos San Miguel, Santa Herminia, Santa Margarita y las tres hijuelas que traspasó a la comunidad mapuche, a través de una venta a Conadi por alrededor de $ 2.462 millones. 

"Ustedes saben bien lo que ha pasado aquí. Esa es la razón". Con esta frase del martillero público Humberto Ortúzar comenzó la subasta, que hasta pasadas la noche de ayer continuaba concentrada en las maquinarias.

Durante el remate, el agricultor que en los últimos años sufrió al menos una treintena de ataques a sus predios, se dio tiempo para criticar el proceso de compra de tierras. "Esto es un gran error. Cada mapuche recibirá cinco hectáreas y eso los sigue dejando pobres. Esta no es la solución", precisó.
La jornada culminó pasadas las 18.3o, sin que se registraran incidentes.