Más grave que el caso Penta. Así ve el abogado Remberto Valdés la crisis que atraviesa Masvida, episodio del que tomó parte en representación de cinco sociedades de médicos de Concepción en contra de los responsables.

Entre una extensa trayectoria, la experiencia del también académico de la Universidad de Concepción en el área de la salud, se había enfocado hasta ahora en casos contra Isapres por falta de cobertura de enfermedades catastróficas. Hoy, demanda incluso la intervención del Consejo de Defensa del Estado (donde ejerció como abogado litigante por 11 años) en el caso Masvida, porque cuando hay "delitos en los que se atente contra de la fe pública el CDE también es titular de la acción", dice. "Esto es mucho más grave que Penta y SQM, porque afecta a 500 mil personas que necesitan protección. Lo otro es sólo dinero, aquí estamos hablando de la salud de las personas", argumenta.

Valdés lidera la denuncia de más de 500 socios ante el SII por boletas falsas y una querella ante tribunales. Todo, en medio de un proceso en que "pedir un mísero documento a la empresa se ha vuelto misión imposible", dice.

Con todo, él y su equipo encontraron un sistema de pago de bonos para los ejecutivos y una eventual doble contabilidad, "una pública que se presenta a los accionistas y una privada que guardan cuatro personas", afirma. "En (la filial) Infovida hay un sistema que tiene algoritmos estadísticos en lenguaje incomprensible para personas que no tengan avanzados conocimientos financieros. Hay un sistema informático creado para trabajar con doble asientos. Y esto no lo digo sólo yo. Lo dijo Southern Cross y EY en septiembre, en una carta que resulta revelada hace 15 días. Ese es un antecedente golpeador. Nosotros somos víctimas", recalca.

¿Pudieron los socios frenar el engaño?

Todas las reuniones y comunicaciones desde el directorio hacia los socios ocultaron o derechamente omitieron esta información que es vital para darle seriedad al estado de los resultados (...) Muchos confiaron en el doctor Claudio Santander. Son médicos, no empresarios ¿cómo iban a pensar que estaba funcionando irregularmente el holding?

¿Falló el regulador?

Resulta llamativo que teniendo los estados de resultados de varios ejercicios, la Superintendencia no hubiera tenido un llamado de atención. Si eso es o no es negligencia, no tengo un planteamiento. Lo que sí me llama la atención es que SII -teniendo una sentencia del tribunal tributario de 11 de enero del 2013-, no hubiese hecho nada hasta la fecha. El SII ha actuado con mucha presteza y vehemencia jurídica y procesal en casos como Penta y SQM. Y esto es antes que eso. Estos antecedentes estaban en el SII desde 2009 y sucesivas rectificaciones hasta el año 2016, en que las propias empresas del holding se auto acusaron sobre problemas de facturación ideológicamente falsa. Y son cifras significativas: $2.112 millones sólo en gastos rechazados, lo que da una base imponible entre $4 mil y $100 mil millones.

¿Faltó regulación de holding?

No creo que esto sea un problema de legislación, sino de conductas. Donde se dicta una ley, hay un vacío. Siempre hay distintas versiones para la lectura de una misma normativa, entonces aquí más que legislar, hay que aplicar las reglas legales.

¿Debió SC denunciar la situación a las autoridades?

Los particulares no tienen la obligación de denunciar desde el punto de vista estrictamente legal. No soy un juez ético respecto a SC, ni de ninguna de las personas que haya hecho ofertas.

Santander habría culpado a sus pares y directivos de la Isapre...

Esa declaración es de una enorme mendaciodad. Además, culpar a personas que estaban bajo su mandato no me resulta presentable.