Casino Las Vegas. Así fue bautizado, en abril de 1978, el teatro que ese mes el empresario artístico José Aravena inauguró en calle Rosas, al llegar a la intersección con Manuel Rodríguez. A fines de ese mismo año el recinto se transformó en el escenario de uno de los eventos más importantes llevados a cabo en la capital: la Teletón, y el lugar comenzaba a ser identificado con la cruzada solidaria.
Ocho años más tarde, la Fundación Teletón compró el espacio y hoy, casi tres décadas después, la institución emprende la remodelación del espacio para mejorar sus estándares de seguridad, con miras al próximo evento que se realizará a fin de año. Estos arreglos se producen a la espera de que el próximo gobierno reactive el plan de $ 16 mil millones para convertirlo en el Centro Artístico Cultural y de Convenciones Teletón, proyecto paralizado por causa del terremoto del 27/F y su posterior reconstrucción.
Las actuales obras comenzaron en octubre de 2013 y finalizarán a fines de agosto próximo. La directora ejecutiva de Teletón, Ximena Casarejos, explica que todos los años se realizan trabajos de mantención del teatro, pero que en esta oportunidad estos son de mayor envergadura. "Después de dos amagos de incendio en la última década, producto del natural desgaste de un edificio de 1978, nos vimos en la necesidad de esperar un año sin campaña -como fue el pasado- para hacer un trabajo mayor", indica.
Casarejos agrega que se trata de una intervención que asegurará condiciones mínimas para realizar un evento con las características de las "27 horas de amor". "Tuvimos que hacer obras más profundas, porque técnicamente hemos enfrentado limitaciones para la transmisión del programa de televisión y, además, teníamos que adecuarnos a las nuevas reglamentaciones de seguridad", aclara.
Butacas no inflamables
El gerente de Operaciones e Infraestructura de Teletón, Mauricio Arretx, detalla que los arreglos incluyen mejoras en los sistemas antifuego, en los accesos al teatro y en el sistema eléctrico. "Se revisó la normativa de seguridad vigente y eso nos guió para hacer los cambios", cuenta el profesional.
Una de las modificaciones más importantes tiene que ver con las butacas del recinto. Estas se reducirán de mil a sólo 650, para ampliar las vías de escape y asegurar una óptima evacuación de los espectadores. "Lo más importante es que ahora serán de material no inflamable y estarán fijas al suelo, para que no se conviertan en obstáculos en caso de que haya que huir del lugar", dice Arretx.
Además, se mejorarán las rampas de acceso para permitir la salida rápida de sillas de ruedas, como también el sistema de rociadores de agua que actúa en caso de incendio. En tanto, se incorporaron dos ascensores que aseguran mejor accesibilidad.
El cielo y el techo quedarán aislados de la caja del teatro a través de una estructura metálica, donde, además, se podrán ubicar con seguridad elementos televisivos, como focos y conexiones eléctricas.
Por último, se llevarán a cabo trabajos de pintura y otros arreglos menores para garantizar que el espacio se vea bien a través de la TV, así como también se mejorarán las posiciones para que los medios de comunicación transmitan el evento. "El escenario será elevado unos 30 centímetros para permitir una mejor visual a los espectadores desde cualquier posición del teatro", finaliza Arretx.