El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, podría estar más cerca de conseguir una victoria histórica en el referendo sobre la independencia de esta región el 18 de septiembre. Así lo sugiere un último sondeo, divulgado el fin de semana pasado, que reveló que la brecha entre las posturas Sí y No a la independencia se ha acortado a sólo tres puntos porcentuales.
La consulta se realizará a instancias del Partido Nacional Escocés que pretende que la región se separe del resto de Reino Unido, al que pertenece desde 1707, cuando se firmó el Acta de Unión con Inglaterra.
El estudio de la encuestadora ICM, que fue publicado por la edición dominical del diario Scotsman, señaló que la opción a favor de la independencia se mantuvo en abril en un 39% en comparación con el mes pasado. Mientras, la opción de rechazo a la independencia cayó de un 46% en marzo a un 42% a mediados de abril.
El análisis realizado por ICM reveló que las 460 mil personas que viven en Escocia, pero que nacieron en Inglaterra, podrían jugar un rol importante en el referendo. Esto porque un 58% de ellos votará que No a la independencia y un 28% que Sí. Por el contrario, un 42% de los nacidos en Escocia están a favor de la opción Sí y un 40% del No.
"(Los nacidos en Inglaterra que viven en Escocia) están más propensos a retener un sentido de identidad británica y son más probables de querer permanecer como parte de Reino Unido. Ellos son migrantes internos", dijo al diario Scotsman on Sunday el profesor John Curtice de la Universidad Strathclyde de Glasgow.
Los resultados de esta encuesta están acorde con otros publicados en las últimas semanas, lo que ha provocado una arremetida de la campaña del No, que incluso provocó que salieran prominentes figuras a llamar al electorado a no respaldar la independencia. Ese fue el caso del ex primer ministro británico, el escocés Gordon Brown, quien el lunes abogó por la campaña Mejor Juntos. A su juicio, los pensionados estarán "mejor protegidos" si no se independizan. El ex mandatario, que cuenta con alto respaldo del electorado escocés, hizo su llamado a los pensionados, debido a que el número éstos en Escocia está creciendo mucho más rápido que el promedio del Reino Unido. El martes, el primer ministro británico, David Cameron -con motivo de celebración del día de San Jorge, patrón de Inglaterra-, destacó la unidad de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte y dijo que juntos "seremos siempre mejores".
Para el director ejecutivo de la campaña del Sí, Ben Jenkins, la continua negatividad de la campaña contra la independencia es la razón por la caída en la encuestas. Un ejemplo de ello fueron las agresivas declaraciones de parte del gobierno británico en febrero, cuando el ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, advirtió que un voto a favor de la independencia de Escocia significaría que ese país tendría que abandonar la moneda común, la libra esterlina. Esto llevó a una serie de declaraciones de ambas partes.
La reciente polémica ocurrió esta semana, cuando tres universidades escocesas (Edimburgo, Glasgow y Abardeen) decidieron retirarse de una federación de empleadores, debido a que ésta se registró formalmente en la campaña del No y las casas de estudios querían mantener su neutralidad.