El jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica, Gholam-Reza Aghazadeh, renunció a su cargo, informó hoy la agencia de noticias ISNA.
Según la agencia pro gubernamental, Aqazadeh, quien es también vicepresidente del país, entregó su carta de dimisión hace tres semanas al Presidente Mahmoud Ahmadinejad, después de más de dos décadas al frente de la organización.
La ISNA no precisó los motivos de la renuncia ni reveló si se trata de una decisión política o técnica.
Hasta el momento no ha sido nombrado un sucesor de Aghazadeh al frente de la organización encargada de todos los aspectos del controvertido programa nuclear de Irán.
Aqazadeh es considerado un tecnócrata leal a la clase dirigente, aunque ideológicamente no está alineado con Ahmadinejad.
El Presidente había expresado reiteradas veces su satisfacción por el trabajo de la Organización Iraní de Energía Atómica, por lo que la renuncia de su director es interpretada como una decisión más política que técnica.
¿BOMBA ATOMICA?
En Occidente se teme que bajo la apariencia de un supuesto programa nuclear con fines pacíficos, Irán trabaje clandestinamente en la construcción de una bomba atómica.
Según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Irán posee ya más de 7.000 centrifugadoras en las instalaciones nucleares de Natanz, de las cuales en junio estaban en funcionamiento 4.920. Además Therán, ha logrado enrriquecer más de 1,4 toneladas de uranio.
El semanario germano Stern publica, en su actual edición, informaciones del servicio secreto alemán, que señalan que en seis meses Irán estaría preparada para fabricar una bomba atómica y probarla bajo tierra, como lo hizo recientemente Corea del Norte.
Sin embargo, diplomáticos del OIEA en Viena se muestran más escépticos y dudan que Irán pueda construir en tan poco tiempo una bomba nuclear.