El jefe de la policía de Río de Janeiro, coronel Mario Sergio Duarte, dejó su cargo dos días después de la detención de un alto efectivo de esa fuerza acusado de apropiarse de cocaína incautada en las favelas.

Duarte renuncio a través de una carta en la que reconoció el "equívoco" de haber promovido al teniente coronel Claudio Luiz Silva de Oliveira, quien fue el jefe del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) -tropa de elite de la policía carioca- y que está preso desde el martes en la cárcel de alta seguridad Bangú I, acusado de haber ordenado el asesinato de la jueza Patricia Acioli y sospechoso de no entregar al  Estado cocaína y armas aprehendidos a las bandas de narcos.

El ahora ex jefe de la policía de Río de Janeiro dijo, en su  nota de dimisión, que está "conciente del desgaste  institucional" causado por la nominación de Silva de Oliveira, contra quien también pesan denuncias de vínculos con las  "milicias", grupos parapoliciales que ocupan varias favelas.

El gobierno de Río, donde se disputará el Mundial  de 2014 y las Olimpiadas de 2016, declaró una "guerra" contra el  narcotráfico que ocupa la mayoría de las 700 favelas, y una  pieza fundamental de esa estrategia fue el BOPE, conocido por el  entrenamiento y la violencia de sus miembros.

En el marco de esa guerra el año pasado fueron lanzadas  operaciones comandadas por las Fuerzas Armadas que concluyeron  en la ocupación de barriadas como el Complexo do Alemao.