El director del Centro Nacional de Inteligencia español (CNI), Alberto Saiz, presentó hoy su renuncia tras un escándalo en el que fue acusado de haber usado fondos del centro para fines privados.
Tres meses después de haber sido renovado en el cargo por el Ejecutivo, Saiz tomó la decisión para evitar "un posible deterioro" del CNI, así como para evitar que la imagen del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se vea dañada, indicó él mismo en un comunicado, en el que se refiere al "desgaste personal sufrido debido a la campaña mediática dirigida contra su honor y su prestigio personal y profesional".
El sustituto de Saiz será el general Félix Sanz Roldán, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y persona de confianza de Zapatero, que sustituirá a Saiz al frente del CNI a propuesta de la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Así, un militar vuelve a la cúpula del espionaje español después de que el cargo estuviese ocupado durante ocho años por civiles. El nombramiento de Sanz Roldán será aprobado mañana viernes por el Consejo de Ministros.
La polémica en torno a Saiz surgió con la publicación por parte del diario "El Mundo" de unas informaciones en las que miembros del CNI lo acusaban de usar dinero del centro para pagar cacerías y pesca en países exóticos, limpiar la piscina de su casa o favorecer a amigos y familiares.
El ya ex director del CNI compareció la semana pasada a puerta cerrada ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados para defenderse de las acusaciones en su contra y presentar facturas de sus actividades privadas. El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy ha exigido desde entonces una comparecencia pública del director del CNI para explicar las acusaciones.
"Lo importante es que su sucesor sea competente y conocedor de los temas que debe tratar", manifestó hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al ser preguntado por la dimisión de Saiz.
La situación de Saiz era "insostenible", aseguró por su parte la "número tres" del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. Se felicitó por la dimisión del jefe del CNI pero pidió "llegar hasta el final" en la investigación.
Los partidos situados más a la izquierda criticaron por su parte que el nuevo jefe del CNI vaya a ser de nuevo un militar.