Luego de que fuera acusado de ejercer presiones para conseguir la construcción de un edificio en la ciudad de Salvador en el que tenía intereses inmobiliarios, el ministro de la Secretaría de gobierno de Brasil, Geddel Vieira Lima, presentó su renuncia de manera "irrevocable" al presidente Michel Temer, a quien fuera también involucrado en el caso de tráfico de influencias.
En una carta dirigida a Temer, el ministro señaló que "frente a las dimensiones de las interpretaciones dadas, pido disculpas a quienes hayan sido por ellas alcanzados, pero Brasil es mayor que todo eso". Esto ocurre luego de que Vieira fuera acusado por el ex ministro de Cultura Marcelo Calero de haberlo presionado en forma ilegal para que la construcción de un edificio en Salvador fuera autorizado, ya que tenía un departamento comprado en ese proyecto.
Según indicó ante la Policía Federal, Calero aseguró sentir la misma presión del Presidente, quien hoy fue objeto de críticas políticas, y también del ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha.
Hoy se conoció, además, que Calero grabó la conversación que tuvo con el Mandatario brasileño, sin que fuera autorizado, por lo que esa prueba carecería de validez jurídica, a pesar de que esto aportaría antecedentes de la implicancia de Temer en un posible caso de tráfico de influencias.
La polémica comenzó a gestarse la semana pasada cuando Calero presentó su renuncia debido a supuestos motivos personales, aunque al día siguiente en una entrevista al diario Folha, atribuyó su decisión a las presiones de Vieira.
El edificio de 30 pisos sobre el que Vieira tendría interés está ubicado en Salvador, pero su construcción fue vetada por el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional, ya que la zona donde se quería levantar está protegida como patrimonio cultural.
En cuanto a Temer, el vocero de Presidencia de Brasil, Alexandre Parola, dijo que el Presidente admite haber conversado con Calero pero que la reunión tenía como objetivo solucionar las divergencias.