Mañana estaba previsto que el candidato Alejandro Guillier se reuniera con los jefes de partidos oficialistas, incluida la DC, para abordar por primera vez con todos los presidentes de la Nueva Mayoría la campaña en segunda vuelta.
La presencia del máximo representante de la DC, Matías Walker, en la cita simbolizaría la entrada formal de esa colectividad al corazón de la campaña. Sin embargo, el diseño se vio truncado por la sorpresiva renuncia de Walker a la dirección de su partido, decisión que agudizó ayer la crisis interna de esa colectividad.
Ayer, tras comunicar su decisión a Carolina Goic -de quien fue uno de sus escuderos y a quien reemplazó en la dirección del partido interinamente-, Walker hizo llegar a la militancia y al secretario nacional del partido, Gonzalo Duarte, una carta en que expresa su "renuncia inmediata e indeclinable al cargo de primer vicepresidente nacional" del partido.
Tras la dimisión de Goic por el bajo desempeño electoral de su candidatura y de la lista parlamentaria DC, se había decidido que Walker quedara a la cabeza de la colectividad hasta que se llamara a elecciones en la junta nacional del 28 de enero.
Sin embargo, en las últimas horas el diputado fue flanco de duras críticas por parte de un grupo de consejeros y miembros de la directiva DC, quienes cuestionaron la legitimidad de su liderazgo en el partido.
Disputas internas
Las críticas se habían desatado debido a la distancia que tomó Walker respecto a la condonación de la deuda del CAE y el término de las AFP, temas clave en la campaña de Guillier de segunda vuelta.
En privado, el diputado había señalado que esa postura era decisiva para facilitar la incorporación de los economistas DC al comando del abanderado oficialista.
"En un capítulo más del lamentable proceso de lo que Carolina Goic definió como un 'proceso de autodestrucción' de nuestro partido, algunos miembros de la directiva y del consejo nacional han cuestionado mi legitimidad para continuar frente a la mesa", se leía en la carta de renuncia, en la que el diputado apuntaba a que conoció de los cuestionamientos por "los medios" de comunicación, en alusión a la publicación de La Tercera.
El sismo en el partido fue mayor. Walker recibió llamados de ministros de Estado, parlamentarios y consejeros, pidiéndole retroceder en su decisión, pero el diputado defendió el carácter irrevocable de su dimisión.
El diputado Fuad Chahín -del equipo territorial de Guillier y líder de los colorines- aseguró que aunque entiende la molestia de Walker, "tiene que reflexionar, pensar la decisión que tomó y ojalá que pueda retirar su renuncia", dijo. El diputado agregó que "el consejo tiene que convocarse a la brevedad para rechazar la renuncia a Walker".
El clima interno en la DC tras la derrota de Goic no ha hecho más que enrarecerse por estos días, al punto que no pocos auguran nuevas renuncias a la colectividad o recriminaciones más severas. Uno de ellos es el ex diputado Gutenberg Martínez, quien ayer señaló que "ayer conocí la dura crítica a su presidencia de quienes también pidieron la renuncia de Carolina Goic. Están autodestruyendo un partido que ha hecho mucho por Chile" (ver entrevista en Reportajes).
Ayer, en todo caso, se abrió la posibilidad de que otros miembros de la mesa DC, como el secretario nacional, Gonzalo Duarte o la vicepresidenta Isabel Flores, también renuncien a la directiva. Con la salida previa de Goic, Walker y Sergio Espejo, el partido quedaría en un estado "ingobernable", por lo que ya se estudia la idea de fortalecer la mesa mediante consensos internos.
La vicepresidenta, Myriam Verdugo -quien deberá asumir la dirección DC-, señaló que la mesa se reunirá mañana para analizar una citación al consejo. Una de las opciones es convocarlo para el jueves 30.
Lo que queda de la mesa DC, además, participará del acto que liderará mañana Guillier en el Teatro Coliseo, en medio del flanco que abrió la crisis de la falange a su candidatura.