Es el complejo deportivo de la Universidad Andrés Bello, en Las Condes, y la selección de rugby ensaya sus últimas jugadas para iniciar su participación en el Sudamericano de Rugby. Todos piden el balón, entienden el juego de memoria, pero uno de ellos tiene un acento distinto. "¡Pasámela, pasámela!", grita un pilar, con acento argentino.

Es Maximiliano Hurtado, uno de los refuerzos del quince nacional para este año. Es argentino, pero de padre y madre chilenos, juega de primera línea en Gimnasia y Esgrima, equipo que milita en el torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), el torneo de mayor nivel en esta parte del mundo.

En la Selección quieren seguir el ejemplo del fútbol. Entienden que chilenos hay repartidos en todo el mundo y muchos de ellos podrían tener descendencia ligada al rugby. Un primera línea forjado en Nueva Zelanda, un apertura crecido en Australia o un fullback fogueado en el rugby británico... Las opciones son diversas y los Cóndores ya iniciaron las conversaciones para comenzar a captar jugadores con sangre chilena.

"Es un proyecto que se intentó hacer hace algunos años, pero ahora queremos retomarlo", comenta Antonio Leiva, manager del equipo nacional. Alejado de los medios, pero cercano a los jugadores, el empresario junto al director deportivo de la Federación, Dalivor Franulic, lideran un proyecto en el que buscan potenciar el nivel de los Cóndores con jugadores que tengan sangre chilena.

Y es irrisorio, pero Hurtado llegó a través de un correo electrónico a las filas nacionales. "Cuando Chile jugó contra Argentina, por el America Rugby Championship, yo envié un correo a modo de consulta explicando que era un jugador argentino de padre y madre chilena. Ellos se conectaron conmigo y así pude estar ahora acá", comenta el forward.

Su acento a veces pasa desapercibido, pues reconoce que es así como hablan casi todos en su hogar. Se ha acoplado bien a un equipo que se conoce desde hace años, cuenta, e incluso ya es cercano de muchos. "Al principio fue toda una experiencia para mí, pero ha sido todo excelente. Este grupo en verdad es muy cálido, excelente. Son chicos muy comprometidos", cuenta el analista de sistema de profesión.

Asegura que en su club todos están felices por su nominación al quince chileno, de quien ahora son hinchas. "Lo primero que me preguntaron mis amigos de Gimnasia fue qué tal el nivel de acá. Y la verdad es que el nivel de acá es muy bueno. Hay chicos que juegan en Francia y varios que han estado fuera, eso influye", reconoce.

Hurtado es una opción clara en la primera línea nacional. Al ser pilar derecho -un puesto en el que Chile siempre ha necesitado referentes- es el cambio natural de José Tomás Munita. "Estamos dándolo todo para poder estar. Él es muy fuerte y conoce mucho a todos los compañeros y el juego, pero si tengo que entrar, aunque sea unos minutos, lo haré feliz", asegura.

Los Cóndores buscan potenciar su vuelo. Las embajadas nacionales en las principales potencias del rugby mundial están comenzando a buscar a todos los jugadores con posibilidad de ser elegibles.

"Es un proyecto interesante, nos abre a muchos jugadores de calidad en el mundo", dice Leiva. Chile repatria su sangre.