Hoy se inicia en Barcelona, España, el Mobile World Congress (MWC), la mayor cumbre de la industria móvil, a la que La Tercera viajó invitada por Telefónica y donde las empresas estrenarán nuevos smartphones y otros aparatos de uso cotidiano que funcionan conectados a la red, modalidad que también se conoce como el Internet de la Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
El IoT es el área más atractiva para hacer negocios este año, según el reporte Annual Industry Survey 2017, dado a conocer en la víspera de esta cumbre. Sin embargo, el mismo reporte da cuenta de uno de los mayores problemas para el sector móvil: la seguridad. Un 37% de los encuestados lo puso como uno de los desafíos para 2017.
El año pasado General Motors expresó su preocupación por el tema y contrató hackers para probar sus sistemas de seguridad. La firma tiene unos 12 millones de automóviles conectados a Internet y el año anterior la revista Wired había demostrado cómo los hackers tomaban el control de un Jeep Cherokee de la Fiat Chrysler.
La empresa ESET Latinoamérica explica que la detección de códigos maliciosos crece cada año y Chile no escapa a la tendencia, ya que hay algunos para Android a nivel de detección crecieron un 136% en 2016 respecto al año anterior. "Suelen ocultarse dentro de aplicaciones que parecen legítimas", dice Camilo Gutiérrez, jefe de Investigación de ESET.
¿De quién es la responsabilidad de proteger a los usuarios? Desde Telefónica dicen que la responsabilidad de la protección de datos "es de toda la cadena", es decir, desde el dueño de la información hasta las empresas que la obtienen y la guardan. "Recintos como hospitales, bancos, gobierno, bufete de abogados, etc., son en parte responsables si existen filtraciones de información", señala.
Responsabilidad
Así como los operadores, los fabricantes de aparatos dicen contar con medidas de seguridad. Samsung señala que cuentan con una plataforma denominada KNOX que permite que los datos almacenados del usuario en su dispositivo móvil estén protegidos de forma encriptada, tanto a nivel de hardware como de software, afirma Iván Torres, gerente de Productos de Valor Agregado de Samsung Chile.
José Otero, de 5G Américas, organización compuesta por proveedores de la industria de las telecomunicaciones, indica que todos los actores del sector tienen que contribuir a que los sistemas implementados sean seguros.
Pablo Viollier, analista de Políticas Públicas de la ONG Derechos Digitales, no es tan optimista. Señala que el IoT se traduce en una sobreexposición de datos personales y en un acaparamiento de información por parte de las empresas. "Es importante que las personas mantengan actualizado los sistemas operativos de sus aparatos y ser cautelosos de los datos que se generan y entregan a las empresas", dice Viollier, quien advierte que Chile está atrasado en la protección de datos personales y en contar con una Política Nacional de Ciberseguridad.