Con la entrada en vigencia de la Ley de Etiquetados, Chile se convierte en el segundo país del continente, tras Ecuador, en implementar este tipo de reglamentos. La Tercera conversó con Paloma Cuchi, representante en el país de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de Salud (OMS), quien indicó que desde el organismo miran a la iniciativa "con mucho interés".
¿Qué le parece el paso que Chile está dando?
Me parece una medida excepcional, dados los niveles de obesidad en el mundo; por eso, es fundamental la alimentación sana y la actividad física. Chile junto a México y Estados Unidos son los que tienen las cifras más altas, especialmente en niños.
Fue una ley difícil de implementar...
Lo importante es que Chile hizo algo muy novedoso, que fue una consulta pública donde las personas pudieron participar, y también se creó una mesa en la que se dialogó sobre el tema. Este es un sistema que es fácil y claro para conocer más sobre los ingredientes de los alimentos, y lo que se espera es mejorar los hábitos, pues sólo un 5% de la población chilena come saludable y el 95% requiere hacer modificaciones importantes, entonces esto es relevante y necesario.
¿Esta ley es más estricta que las de otros países?
Hay que contextualizar a qué nos referimos con estricta. La idea es que al momento en que se cumpla en su totalidad, se adopten los niveles de nutrientes recomendados por la OMS. Con esto, Chile está dando un espacio para que los alimentos se vayan ajustando hasta llegar a los niveles recomendados, pero no es más estricta que otras a nivel de regular publicidad. La ley de Chile es como tiene que ser. Los países ya están trabajando en esto, Ecuador lleva bastante tiempo con un sistema similar al de Chile y en México la norma se está implementando bien. Queremos que Chile, Ecuador y México sean los países que lideren la estrategia en la región.
En muchos países la industria ha dicho que esos niveles son imposibles.
Los niveles son los recomendados a través de grupos de expertos y la ley de Chile es progresiva, para dar tiempo que se adecúen. Además, en Chile tienes el ejemplo del pan, donde se ha bajado el nivel de sal. Se puede hacer, lo que se trata es de colaborar y trabajar juntos.
Lo lógico entonces es que la industria tienda a disminuir esos contenidos.
Que se vaya ajustando y, de hecho, la industria ya lo está haciendo. Muchos empezaron a poner el etiquetado antes del 27 de junio. Yo creo que la buena voluntad está.
Los desafíos, entonces, son tanto para consumidores como para la industria...
Nosotros apoyamos lo que se llama salud de todas las políticas, y para que éstas estrategias sean sostenibles, tienen que ir de la mano. La idea es que las personas coman más saludable y para eso tienen que estar los productos a su alcance, disponibles, porque si sólo vendes alimentos "altos en", obvio que la oferta no estará disponible.
En los colegios ya no se venderá comida chatarra. ¿Qué le parece esto?
Excelente, los buenos hábitos saludables empiezan desde muy pequeños, y están en una edad en donde le estamos mandando un mensaje claro sobre cuáles son los alimentos saludables.
Quedaron prohibidos también los ganchos comerciales. ¿Eso funciona?
Si. Hemos visto que los niños no quieren la golosina, quieren el juguete. Se puede vender el juguete o el dulce, pero la combinación es mala.
¿La campaña sobre esta ley deben ser permanente?
Sí, exacto. Primero la campaña para que se entienda el sello, pero luego ideas de cómo cocinar, aprovechar estos alimentos, hacer ejercicio. Campañas para entender todo.