Frente al acuerdo suscrito ayer en La Moneda por la familia Schiess y con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, como garante, mediante el cual se extiende a 30 años más a dicha familia la propiedad de los terrenos del Hotel Hanga Roa en Isla de Pascua, el representante electo del pueblo Rapa Nui ante la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Rafael Tuki, hoy manifestó su disgusto y sorpresa, señalando que "el Estado se ahorra asumir su responsabilidad", en la venta "ilegal del territorio colectivo del Clan Hito", etnia que desde el año pasado lucha por la recuperación de tierras ancestrales.
La desaprobación de Tuki es a pesar de que los Schiess cederán a que el hotel sea ocupado por alguna fundación isleña. Según él, el Estado evita "aplicar el artículo 20 de la Ley Indígena y comprar la tierras para ser devueltas al clan usurpado". Asimismo, cree que "los inversionistas extranjeros se aseguran explotar el hotel por un plazo de 30 años" para recuperar una inversión de 50 millones de dólares.
A su juicio, esta medida constituye un "anuncio de emergencia hecho a la rápida, en razón del cumplimiento del plazo otorgado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos". Así, se intenta "salvar la responsabilidad del Estado por el manejo del Conflicto en Rapa Nui, que no ha respetado ninguno de los estándares internacionales que rigen la materia", dice.
Afirma que el Estado está teniendo una "actitud colonista", pues sus autoridades "paternalmente pretenden entregar soluciones sin escuchar a los afectados". Además, quienes figuran como representantes del pueblo -la alcaldesa de Isla de Pascua, Luz Zasso, el ex alcalde, Petero Edmuns, y el presidente del Consejo de Ancianos, Alberto Hotus- no son los más apropiados a su parecer.
PUEBLO MILENARIO
Finalmente, Tuki reclama que "somos un pueblo milenario en palabras del propio ministro", sin embargo, "somos tratados de forma injusta e irrespetuosa", dice, enfatizando que "reafirmo el derecho inalienable del Pueblo Rapa Nui a su libre determinación, a través del reconocimiento de nuestra organización político, económico, social y cultural, solamente así, podremos dar paso a una nueva relación con el Estado Chileno".