La "troika" inicia este lunes la segunda vuelta de contactos en Chipre para negociar con su gobierno el programa de asistencia financiera y establecer el monto de ayuda que necesitará el país para evitar la bancarrota.

Tras haber examinado los datos macroeconómicos del país, recopilados en su primera visita, representantes de la troika formada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirán con los negociadores chipriotas.

El presidente chipriota, Dimitris Christofias, citó el viernes en una reunión extraordinaria a los ministros de Economía, Comercio, Trabajo y el Gobernador del Banco Central para coordinar la estrategia de cara a las negociaciones con la troika.

"Debatimos sobre asuntos básicos de la visita de la troika y sobre los temas que debatiremos en las reuniones con la delegación de la troika", comentó el portavoz del gobierno, Stefanos Stefanou, tras esa reunión.

Los expertos de la "troika" viajaron por primera vez a Chipre el 2 de julio para dedicarse una semana a revisar las cuentas macroeconómicas del país, tras solicitar Nicosia apoyo financiero a Bruselas el 25 de junio.

"El único dato hasta ahora son los 4.500 millones que Chipre necesita para refinanciar los préstamos del Estado", explicó el viernes el ministro de Economía, Vassos Sharly, al referirse al monto que necesitara el país.

Sólo los dos principales bancos chipriotas, expuestos a la situación en Grecia, requieren una inyección de 2.300 millones de euros, mientras que la agencia de calificación Fitch calcula que el sector puede necesitar hasta 6.000 millones de euros, el 30 % del PIB de la isla.

Por otra parte, la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) consideró que la cantidad precisada para sanear la economía y el sector bancario podría llegar hasta los 15.000 millones de euros.