La petrolera española Repsol demandó a su  exfilial argentina YPF, expropiada en mayo por el gobierno de Cristina Kirchner, por competencia desleal en el megayacimiento de Vaca Muerta, para cuya exploración y explotación llegó a un acuerdo con Chevron.

"Repsol ha presentado en Madrid una demanda contra YPF por competencia  desleal que ha sido admitida a trámite", afirmó Juan Navarro, jefe de  comunicacón del grupo, precisando que la acción judicial fue presentada a  finales de julio y aceptada en septiembre.


"Consideramos que YPF está actuando contra la norma de competencia leal al ofrecer a posibles terceras partes, y además competidores nuestros, la  explotación de fundamentalmente Vaca Muerta en terrenos que fueron descubiertos  por Repsol antes de la expropiación", explicó.

Acusando al grupo español de no cumplir sus compromisos de inversión en Argentina cuyo déficit energético no deja de crecer, el gobierno de Kirchner  nacionalizó a principios de mayo un 51% de las acciones de YPF, todas ellas  procedentes del 57,4% en manos del grupo español.

Este emprendió poco después un procedimiento de arbitraje internacional  para obtener una compensación económica que estimó en más de US$10.000 millones.

YPF firmó en septiembre con el estadounidense Chevron un "acuerdo de  principio" para la explotación de Vaca Muerta, de una superficie de 30.000 km2,  de los cuales 12.000 km2 son propiedad de YPF, situada en la provincia de  Neuquén (sur) y con reservas estimadas en 22.800 millones de barriles de  petróleo.

Gracias al yacimiento de Vaca Muerta, cuyo descubrimiento había anunciado  Repsol a bombo y platillo en noviembre de 2011, la petrolera argentina ocupa la  tercer plaza mundial en recursos no convencionales, sólo por detrás de Estados  Unidos y China, según un estudio del departamento de Energía estadounidense.

Según la consultora internacional Wood Mackenzie, el reservorio de Vaca  Muerta es "excelente" y se sitúa "entre los mejores del mundo".

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, afirmó entonces que fue  precisamente el potencial de Vaca Muerta "el desencadenante del expolio"  realizado por el gobierno argentino.

Con una notificación a Cristina Kirchner, Repsol lanzó en mayo el  procedimiento para la apertura de un arbritraje internacional ante el Centro  Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI),  dependiente del Banco Mundial.

Y amenazó con "emprender acciones legales contra cualquier inversor en YPF  o sus activos ilegalmente expropiados a Repsol" al conocer que el viceministro  argentino de Economía, Axel Kicillof, subinterventor de la compañía e ideólogo  de la expropiación, mantenía negociaciones con grandes grupos petroleros  internacionales.

La petrolera argentina anunció a mediados de septiembre haber firmado con  Chevron un acuerdo para la exploración y explotación de gas y petróleo no  convencional en Vaca Muerta.

También en septiembre el presidente de YPF, Miguel Galuccio, realizó una  gira por Estados Unidos y Gran Bretaña para presentar el plan de negocios de la  empresa, que recibió, según aseguró, una "excelente" respuesta de posibles  inversores.