El gobierno dominicano, que ha desbordado su propia capacidad en ayuda para las víctimas del terremoto en Haití, declaró hoy dos días de Duelo Nacional por la tragedia de su único vecino en la isla La Hispaniola.

El presidente dominicano, Leonel Fernández, declaró que "los días 15 y 16 de enero deberán permanecer con la bandera nacional a media asta en los edificios públicos y centros oficiales nacionales y municipales y quedan suspendidas los actos oficiales de carácter festivo".

Mediante decreto presidencial, Fernández explicó que el pueblo dominicano "se encuentra profundamente consternado a causa de la gran tragedia, por lo que se considera en el deber moral de dejar constancia de su dolor y de su solidaridad".

El decreto fue emitido la noche del jueves, luego de que Fernández regresó de realizar un recorrido por la zona destruida de Puerto Príncipe para constatar la devastación</strong>, coordinar las labores de socorro provistas por su país y entrevistarse con su homólogo René Preval.

Al ser el primer mandatario extranjero que visita los destrozos provocados por el terremoto de 7,0 grados que destruyó Puerto Príncipe el 12 de enero, Fernández se comprometió a abrir los aeropuertos de su país para la llegada de ayuda internacional.

"Estuvimos con el presidente René Preval, pasando revista a lo que son sus prioridades para poder ayudarlos a ejercer un control más eficaz en la rehabilitación del país", indicó el jefe de Estado tras su regreso a Santo Domingo.

Fernández destacó además de que los organismos de socorro de su país han enviado alimentos, medicamentos y equipos médicos tanto a la frontera domínico-haitiana, como a Puerto Príncipe.

De forma previa a su recorrido por la capital haitiana, Fernández visitó por la mañana el puesto fronterizo de Jimaní, 282 kilómetros al oeste de Santo Domingo, donde su gobierno estableció un campamento médico para atender a los afectados, así como para organizar el flujo de la ayuda humanitaria.