El repunte de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff detectado por las últimas encuestas en la recta final de la campaña hacia los comicios del domingo acerca a la política del Partido de los Trabajadores (PT) a la reelección, pese a que el resultado de las urnas sigue siendo imprevisible.
Según el analista político Gerson Camarotti, del diario O Globo, el sondeo divulgado anoche por el respetado Instituto Datafolha, que apunta a Rousseff con un 52 por ciento de los votos válidos, hizo prenderse "la luz de alerta" en las filas del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del candidato opositor Aécio Neves.
Hace menos de una semana, Neves aparecía como leve favorito con intenciones de voto equivalentes al 51 por ciento de los apoyos, frente al 49 por ciento de la mandataria.
Los directores del Instituto Datafolha, Marcos Paulino y Alessandro Janoni, afirmaron hoy que la inversión de posiciones "puede significar el inicio de una tendencia a la reelección" de Rousseff, aunque todavía no se pueden descartar que refleje solamente "oscilaciones dentro del margen de error" del sondeo, que es de dos puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo.
No obstante, destacaron que, en los últimos días, la candidatura de Rousseff a la reelección logró afianzarse en casi todos los sectores del electorado, y avanzó espectacularmente en el industrializado sureste del país.
Allí, la presidenta avanzó cinco puntos porcentuales, con lo cual logró acortar su distancia de Neves, quien lidera la disputa en varios estados de esa región, que concentra el mayor número de electores.
Además, la encuestadora reveló que, por primera vez a lo largo de la campaña, el índice de rechazo a Neves llegó al 40 por ciento, y superó al de la presidenta de la República (un 39 por ciento).
Paulino y Janoni apuntaron que Rousseff es ahora líder de la disputa entre los electores con ingreso familiar de hasta cinco salarios mínimos (poco menos de 1.500 dólares por mes), la llamada "nueva clase media", que concentran los beneficiarios de las políticas de inclusión social adoptadas por el PT.
No obstante, los dos ejecutivos advirtieron que el repunte de Rousseff todavía no puede estar considerado como una tendencia sólida, y que su confirmación dependerá de las estrategias que adoptarán los dos candidatos en los últimos días de la campaña y también del debate que realizarán el viernes, organizado por la poderosa red televisiva Globo.
"Creo que, en esta segunda vuelta, el último debate será muy importante", afirmó asimismo el director general del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE), Carlos Augusto Montenegro, quien consideró que la elección presidencial de 2014 "es la más difícil de la historia".
"Esta es una elección plebiscitaria. De un lado están personas muy agradecidas a Dilma (Rousseff)... Es muy difícil prever quien va a ganar", agregó Montenegro.