La Dirección de Investigación Antimafia (DIA) dio hoy un duro golpe al clan Russo, uno de los más importantes de la mafia napolitana, la Camorra, con la incautación de bienes por un valor de 110 millones de euros (70 mil millones de pesos chilenos). A los jefes del clan, los hermanos Salvatore y Pasquale Russo, que operaban en la ciudad de Nola, en la región de Campania, se les han confiscado 25 inmuebles, 29 parcelas de terreno, 13 sociedades y 20 automóviles, según aseguraron los medios italianos.

Las incautaciones fueron dispuestas como medida preventiva del tribunal de Nápoles por diez disposiciones de la Dirección de Investigación Antimafia emitidas contra los hermanos Russo, ambos en la cárcel tras 15 años prófugos y condenados a varias cadenas perpetuas. Los hermanos Russo, con ayuda de sus hijos Michele, Domenico y Antonio, habían creado un imperio económico que facturaba 50 millones de euros al año (31 mil millones de pesos chilenos) y que se había extendido a varias ciudades italianas, con la compra de bienes inmuebles y actividades comerciales varias, carecterizados por ser una organización minuciosa y por la diferenciación de los roles de todos sus miembros. .

Las disposiciones de la DIA apuntan también a otras siete personas pertenecientes al clan. El clan Russo es considerado una organización criminal de primera categoría que, en el pasado, se distinguió por su independencia de otros grupos de la Camorra.