Un segundo cadáver fue rescatado hoy de los escombros sumergidos del avión Air France que en 2009 cayó al Atlántico en un vuelo de Río de Janeiro a París y que dejó 228 muertos, dijo el Ministerio del Interior francés.
El cuerpo se hallaba a una profundidad de 3.900 metros, atrapado en un asiento del avión accidentado, al igual que el primer cadáver recuperado ayer.
"Estas operaciones fueron llevadas a cabo con el mayor cuidado y dignidad, en condiciones difíciles", afirmó el ministerio en un comunicado.
A partir del 20 de mayo, un equipo de refuerzo de Francia se unirá a los expertos rescatistas, que trabajan desde una embarcación situada frente al noreste de Brasil, con el fin de llevar a la superficie a los cuerpos restantes y los efectos personales de las víctimas. Investigadores franceses recuperaron recientemente las dos cajas negras y grabadoras de información de los escombros del Airbus 330-203, lo que brinda la esperanza de hallar la causa del accidente.
Los restos de la nave fueron localizados en abril después de casi dos años de búsqueda en el lecho marino.