La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo su política monetaria ultraflexible tras su encuentro del martes, reconociendo recientes mejoras en la economía, pero señalando potenciales riesgos sobre la inflación por los crecientes costos de la energía y los alimentos.

La muy esperada decisión de mantener los tipos entre 0% y 0,25% se conoce en un día en que los mercados de acciones experimentan una fuerte caída en todo el mundo, debido a la devastadora cifra de víctimas fatales por el terremoto y el tsunami en Japón, mientras crecía la inquietud en torno a la posibilidad de una catástrofe nuclear.

Ese dramático escenario reforzó la decisión de la Fed de mantener estable su política monetaria.

Los funcionarios de la Fed mejoraron sustancialmente su evaluación sobre la economía estadounidense y el mercado laboral.

En una decisión unánime, la Fed se comprometió a continuar su programa de compras de bonos por US$600.000 millones de acuerdo a lo previsto, y reiteró su decisión de mantener las tasas de interés muy bajas por un periodo prolongado de tiempo.

"La recuperación económica está en un terreno más firme y las condiciones generales del mercado laboral parecen estar mejorando gradualmente", dijo la Fed en el comunicado emitido al término de su reunión de abril.