El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, va al Congreso en las próximas horas con un mensaje reconfortante.  El Banco Central estaría dispuesto a tomar nuevas medidas para sustentar la recuperación económica en caso de ser necesario.
 
El titular de la Fed se presenta en el legislativo en un momento difícil para la economía. La recuperación, que a principios de año daba señales de fortalecimiento, pierde impulso. Incluso existen temores de que pudiera detenerse.
 
Los consumidores han reducido sus gastos. Las empresas, inseguras de sus propias ventas y la recuperación, son renuentes a tomar personal y ampliar sus operaciones. El mercado de viviendas casi paralizado, el desempleo casi en el 10% y el nerviosismo de Wall Street se suman a otros factores que favorecen la desaceleración.
 
Bernanke, quien en las próximas horas presentará su informe semestral a la Comisión Bancaria del Senado, probablemente dirá que difícilmente habrá una nueva recesión. Pero se mostrará cauteloso, y dirá que la economía aún es frágil.