El Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal, que fija la política monetaria de Estados Unidos, inició hoy una reunión de dos días en medio de la especulación en los mercados sobre cuándo habrá una futura subida de los intereses. Esta reunión parte en medio de resurgimiento de temores en la recuperación de la economía
Los inversionistas, pendientes del comunicado que emitirá mañana la Fed, comenzaron a mirar más allá de la crisis inmediata y a pensar en cómo y cuándo el Banco Central retirará las medidas extraordinarias que ha adoptado para fomentar la liquidez.
Los expertos coincidieron en que la Reserva Federal dejará mañana sin cambios los tipos de interés, que están en torno al 0% actualmente.
No obstante, algunos analistas hablaron de una posible subida de intereses en los próximos doce meses, aunque el sentimiento no es unánime en los mercados.
Por ello, los inversores prestarán atención especial a la declaración que emitirá mañana el banco central en busca de pistas sobre cuándo subirán los intereses para impedir que los miles de millones de dólares que ha inyectado en los mercados no alimenten una inflación desbocada.
En las últimas semanas, el miedo a que se forme una burbuja de precios una vez que los ejes de la economía recobren su movimiento pleno y la preocupación sobre el déficit de Estados Unidos elevaron el precio de los bonos del Tesoro.
Ese incremento amenaza con ahogar los "brotes verdes" que han surgido en la economía, pues conlleva un aumento de los intereses de los préstamos extendidos a las empresas y los consumidores.
De hecho, la demanda de créditos hipotecarios ha caído a su menor nivel en siete meses, en un momento en el que aún no hay evidencias claras de que la caída inmobiliaria haya tocado fondo.
Las ventas de viviendas de segunda mano subieron un 2,4% en mayo, por segundo mes consecutivo, según informó hoy la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Al mismo tiempo, en mayo los precios bajaron casi un 17% con respecto al año anterior, pues pese al repunte de ventas en abril y mayo el número de casas en el mercado es aún muy alto.
Mientras, la Reserva Federal mantiene su política de comprar títulos a largo plazo para bajar los intereses y estimular la economía.
El banco central se comprometió a adquirir este año un máximo de US$1,25 billones en valores hipotecarios, US$300.000 millones en títulos del Tesoro y US$200.000 millones en deuda garantizada por los gigantes inmobiliarios Freddie Mac y Fannie Mae, que están controlados por el Gobierno.
La Reserva ha realizado aproximadamente la mitad de esas compras.