Muy sorprendidos quedaron los residentes de un edificio ubicado en las cercanías del río Detroit durante el fin de semana, cuando un jet F18 voló a muy baja altura y muy cerca de los departamentos.
La maniobra formó parte de una demostración táctica en la apertura de una carrera de botes en la ciudad estadounidense.
Los oficiales relajaron las reglas y permitieron que los pilotos navales descendieran a bajo 1000 pies y volaran por sobre el canal.
"No podía creer lo bajo que estaban volando y lo cerca que estuvieron de nuestro edificio. Estoy seguro que el piloto me saludó", dijo un residente al periódico británico Daily Mail.
Los jets volaron desde el Estación Aérea Naval Oceana en Virginia para montar un show a miles de espectadores.