Una resolución emitida por el Parlamento sueco que cataloga como genocidio la matanza de 1915 del imperio otomano contra los armenios, provocó una dura reacción de Turquía, que retiró a su embajadora en Suecia en protesta por la decisión parlamentaria.
Turquía considera que la resolución "juega con la historia", según declaró la embajadora turca, Tergün Korutürk, a la televisión pública sueca SR, tras afirmar su propósito de abandonar Suecia "tan pronto como sea posible".
La decisión de la diplomática sucede a la votación del Parlamento de Estocolmo, en que la oposición socialdemócrata logró por un voto de diferencia y gracias a apoyos de las filas conservadoras, que prosperara una resolución declarando como genocidio la matanza del pueblo armenio, con 2,5 millones de víctimas.
Esta decisión parlamentaria vulnera, asimismo, las recomendaciones del propio ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, quien advirtió que con ello se pone el peligro el proceso de reconciliación en curso entre Turquía y Armenia.
La reacción turca viene días después de un conflicto bilateral con EE.UU. por una resolución similar de una comisión la Cámara de Representantes de Estados Unidos.