Los restos de fósiles de animales encontrados en el sur de Chile el pasado diciembre podrían contribuir a esclarecer los efectos futuros del cambio climático, aseguró el geólogo Mario Pino, de la Universidad Austral, de la ciudad de Valdivia.

El geólogo, uno de los principales investigadores de los yacimientos chilenos de Monte Verde y Pilauco, señaló que, en la época a la que se remontan los fósiles hallados en La Plata, en el sur de Chile, tuvo lugar la última glaciación, cuando el clima estaba calentándose de manera significativa.

"Si podemos entender lo que pasó en esos hábitats y qué pasó con las comunidades frente al cambio climático nos puede dar una respuesta de lo que podría pasar en el futuro", afirmó Pino.

El geólogo añadió que "las comunidades vegetales y animales se adaptan a los cambios, y Chile, en ese sentido, es un buen laboratorio porque, como es una zona tan larga, cuando ocurren cambios climáticos la vegetación se desplaza hacia el norte o hacia el sur dependiendo de si el cambio es hacia frío o hacia calor. Hay desplazamientos de latitud más que cambios de tipo extinción".

Por ello, Pino opina que los restos prehistóricos chilenos pueden ayudar a comprender los cambios del recalentamiento global que tanto preocupan a la sociedad actual.

RESTOS ENCONTRADOS
Los fósiles, encontrados de manera fortuita en La Plata, a unos 800 kilómetros de Santiago, corresponden a muestras de molares de dos gonfoterios, de la familia de los elefantes y fósiles de paleolama, ascendiente del camélido.

Los fósiles de animales fueron encontrados "en una planicie de un depósito glaciofluvial donde hay un pequeño pantano de algunas decenas de metros de diámetro", según indicó Pino.

Los restos han podido dar una idea del ambiente en el que se encontraban.

"Estaban muy cerca de donde estaba el hielo, cerca de una morrena (montón de piedras y barro acumuladas por un glaciar de la época)".

Lo que además llama la atención del descubrimiento es que los fósiles de tres animales hayan sido encontrados en un espacio tan reducido, hecho que lleva a los investigadores a pensar que la acción del hombre podría haber llevado a esta circunstancia.

Estos restos podrían ser una nueva fuente determinante de la "teoría del poblamiento temprano", que determina que la población del continente americano es anterior a la cultura Clovis.

Durante años, los indicios de presencia humana más antigua habían sido las puntas clovis, unas lanzas para cazar mamuts que datan de 11.000 años a.C. y han sido encontradas en Norteamérica.

Sin embargo, posteriores descubrimientos como los de Monte Verde y Pilauco, donde Mario Pino participa, .

El experto geólogo mantiene la teoría de que el hombre llegó al hemisferio norte de América hace unos 20.000 años, cuando el nivel del mar estaba unos 180 metros más bajo.

Los primeros pobladores alcanzaron el continente a través de una ruta costera de Asia que hoy en día está cubierta por el océano. "Probablemente, muchos lugares quedaron bajo el mar", afirmó Pino.

En la actualidad, el equipo de Pino postula para conseguir fondos regionales que les permitan hacer una investigación en La Plata.

El equipo necesita financiar la exploración para demostrar el interés científico del lugar y que se convierta así en un sitio arqueológico que ayude a desvelar los pasados del hombre americano y el futuro de la humanidad ante el cambio climático.