Los restos del Costa Concordia fueron reflotados el lunes antes de ser remolcados para ser desguazados, dos años y medio después de que el crucero de lujo encallara en la costa italiana, provocando la muerte de 32 personas.
Los restos oxidados del que fuera un reluciente barco de 290 metros de eslora, que quedó varado en las rocas cerca de la isla toscana de Giglio mientras realizaba una maniobra de exhibición, yacían sobre una plataforma temporal desde que fue enderezado el año pasado.
En una de las operaciones de salvamento más grandes de la historia, los técnicos insuflaron aire en 30 cajas grandes de metal, o "sponsons", adosadas al casco de 114.500 toneladas. El aire forzó a salir el agua de los "sponsons" y reflotó lentamente la embarcación.
"El barco está flotando ahora con los 'sponsons' adheridos", dijo Franco Porcellacchia, el ingeniero encargado de la operación de rescate.
"El barco está enderezado y no escorado logitudinal o latitudinalmente. Esto es extremadamente positivo", dijo en una rueda de prensa seis horas después de que comenzara la operación.
Una vez que el barco ha sido levantado unos dos metros, el lunes por la tarde será estabilizado con cadenas y cables, y los remolcadores lo moverán unos 30 metros hacia el puerto, desde donde será preparado para ser remolcado en días a Génova, en el norte de Italia, donde será despedazado.
El capitán del barco, Francesco Schettino, está siendo juzgado por homicidio, por provocar el naufragio al acercarse demasiado a la costa para "saludar" y abandonar después el barco.
El pago del desastre, incluyendo el desmantelamiento del barco y la reparación de los daños causados en Giglio, probablemente cueste al propietario y operador del barco Costa Cruceros, unidad de Carnival Corp, más de 1.500 millones de euros (2.050 millones de dólares), dijo la semana pasada su presidente ejecutivo.