Apple decepcionó a los mercados hoy tras presentar sus resultados de abril a junio, el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, en el que el récord de ventas de la tableta iPad fue denostado por una menor demanda intertrimestral de su producto estrella, el iPhone.
Apple registró un beneficio neto de 8.824 millones de dólares tras generar unos ingresos de 35.023 millones de dólares, lo que supuso un 20,7 y un 22,5% más respectivamente que en ese mismo período de 2011.
Esos incrementos interanuales fueron ensombrecidos por una tendencia a la baja de los números de la compañía tras un exitoso final de 2011.
Entre octubre y diciembre Apple logró más de 13.000 millones de beneficio e ingresos por encima de 46.000 millones de dólares, mientras que entre enero y marzo, la empresa generó más de 11.000 millones de beneficio tras recaudar 39.000 millones de dólares.
Los inversores respondieron al aparente cambio de ciclo en Apple con operaciones de venta de activos de la compañía de la manzana en las negociaciones bursátiles tras el cierre de Wall Street.
Apenas una hora después de conocerse las cifras trimestrales de Apple sus acciones caían un 5%.
Ante las dudas sobre el rendimiento de la empresa, los directivos de Apple aseguraron que el pasado trimestre como el actual constituyen un período de transición en el que los "rumores y las especulaciones" sobre próximos lanzamientos frenan la demanda.
"Hay una anticipación increíble ahí fuera sobre nuestros futuros productos después de lo que hemos sido capaces de presentar en el pasado", declaró Tim Cook, consejero delegado de Apple, en una conferencia telefónica posterior al anuncio de los resultados trimestrales.
Cook indicó que era difícil hacer una estimación de cómo se había visto afectado el consumo de los dispositivos de Apple por esa razón, aunque dijo que suponía una "cantidad razonable".
Apple tiene previsto anunciar en otoño (posiblemente entre finales de septiembre y octubre) su línea de novedades entre las que se espera una nueva generación de iPhone, así como su nuevo sistema operativo iOS 6, y se baraja incluso la posibilidad de que desvele un iPod Touch diferente o un iPad más pequeño.
Eso justificaría, para la empresa, que entre abril y junio de este año se vendieran 26 millones de iPhone en todo el mundo, 11 millones menos que entre octubre y diciembre y 9 menos que entre enero y marzo, aunque la cifra fue un 28% superior a la registrada en el mismo período de 2011.
Cook explicó que tras lanzar el iPhone 4S a finales del año pasado a nivel internacional y ponerlo a la venta en China, uno de sus principales mercados, en enero, resulta lógica una menor venta en los meses posteriores.
Otros factores que jugaron contra las cuentas de Apple fue el tipo de cambio debido a una paulatina apreciación del dólar frente a otras divisas, lo que encarece sus productos, el mal estado de la economía europea y la reducción intertrimestral de más de 2.000 millones de ingresos en China por cuestión "estacional".
El 62% de los ingresos de Apple entre abril y junio se produjeron fuera de EE.UU..
El aspecto más positivo del pasado trimestre para la compañía fundada por Steve Jobs fue el buen comportamiento de su tableta iPad gracias al debut de la tercera generación de esos dispositivos a mediados de marzo.
"Estamos entusiasmados con el récord de ventas de 17 millones de iPads en el trimestre de junio", dijo Cook, mientras que el director financiero de la empresa, Peter Oppenheimer, insistió en que junto al nuevo iPad los descuentos de compra para la versión anterior jugaron un papel relevante para dinamizar las ventas.
Entre abril y junio Apple vendió 4 millones de ordenadores Mac, un 2% más que hace un año, mientras que la comercialización del iPod continuó cayendo.
Durante el pasado trimestre se despacharon 6,8 millones de esos reproductores, un 10% menos que en el mismo período de 2011.