Hace cuatro meses y 23 días que el proyecto que busca avanzar en materias de probidad y transparencia del Congreso se encuentra en la Comisión de Constitución del Senado sin ser discutido ni votado.
Que los parlamentarios ejerzan sus cargos con dedicación exclusiva para evitar conflictos de intereses a la hora de votar, la reducción de un 50% de la dieta de quienes sean desaforados, la creación de una Dirección de Ética y Transparencia Parlamentaria con funcionarios externos al Congreso, entre otras, son algunas de las medidas del proyecto de ley que fue presentado en agosto de 2015 por los senadores Hernán Larraín (UDI), Alejandro Guillier (ind.), Patricio Walker (DC), Alfonso de Urresti (PS) y José García Ruminot (RN).
La iniciativa fue presentada en el marco de acuerdo para avanzar en una agenda de probidad entre los ex presidentes del Senado y la Cámara de 2015, Patricio Walker y Marco Antonio Núñez (PPD), respectivamente. Por eso, esta semana la mesa que preside el diputado Fidel Espinoza (PS) manifestó su molestia por el retraso y envió un oficio al Senado para "consultar sobre la larga demora en su tramitación" que el proyecto ha sufrido en la Cámara Alta. Además, desde la Cámara aseguran que solicitarán al Ejecutivo que le ponga urgencia suma y no simple como se había hecho hasta ahora.
Si bien el proyecto fue aprobado en la Comisión de Probidad y Transparencia del Senado y también -en general- en la sala, fue enviado en marzo de este año a la Comisión de Constitución, que preside Felipe Harboe (PPD), donde aún no es puesto en tabla.
El senador Alberto Espina (RN), miembro de la Comisión de Constitución, explica que la principal razón por la cual no se ha visto el proyecto es por la cantidad de iniciativas que esa comisión ha tenido que revisar en los últimos meses: pasó por ahí la norma que despenaliza el aborto en tres causales, y hoy se sigue revisando la ley que regula la protección de datos personales y la de protección de los derechos de los consumidores.
"Se harán todos los esfuerzos para que este proyecto quede despachado en esta legislatura. El próximo período contará con más parlamentarios y, por lo tanto, esto debe ser aprobado independiente de las urgencias del gobierno", dijo a Reportajes el senador Larraín.
Incluso, el Consejo Asesor Presidencial Anticorrupción, denominado también como Comisión Engel, suscribió varios de los puntos del proyecto y abogó por su aprobación.
Uno de ellos es la rebaja a la mitad de la dieta de los parlamentarios que se encuentren desaforados. El senador Jaime Orpis y el diputado Rosauro Martínez son actualmente los únicos parlamentarios que están desaforados de su función. Si la ley hubiera estado vigente, ellos recibirían cerca de tres millones de pesos.
La norma también busca establecer que los parlamentarios deban inhabilitarse cuando tengan algún conflicto de interés -ya sea directo o a través de un pariente- a la hora de votar algún proyecto de ley. Hoy, eso queda a conciencia de cada congresista.
Además, el proyecto de 2015 establece normas que suben las multas por inasistencias a las sesiones del Congreso, prohíbe expresamente la contratación de familiares como asesores externos, impide que parlamentarios cuando dejen sus cargos se dediquen al lobby y otorga mayores atribuciones a las comisiones de Ética de ambas Cámaras.