Al más puro estilo de Bob Woodward, el periodista del diario The Washington Post cuya investigación sobre el caso Watergate en los 70 le costó el puesto a Richard Nixon, Michael Wolff, el autor de Fire and Fury: Inside the Trump White House se convirtió en un testigo privilegiado del primer año del Presidente republicano, con acceso a decenas de entrevistas de personal clave de la administración de Donald Trump. De hecho, para su libro, entrevistó a 200 funcionarios, incluido un diálogo de entre cinco y siete minutos con el propio jefe de Estado.
La obra, que saldrá a la venta la próxima semana y que ha generado una tormenta política en Washington, contiene revelaciones explosivas y también de alcoba, descarnados perfiles de sus principales colaboradores y de la familia presidencial, relatos en "on the record", además de un brutal retrato del estilo que ha impuesto el mandatario en la Casa Blanca.
En palabras de Wolff, Trump ha protagonizado escenas surrealistas, mientras que al interior del palacio presidencial varios califican al gobernante de "loco", "idiota" y "estúpido", que ni siquiera se da la molestia de leer los resúmenes de información importante. En la vereda contraria, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha dicho que el libro de Wolff está lleno de "señalamientos falsos y engañosos".
Si bien en muchos aspectos el texto le da la razón a los detractores de Trump, podría provocar también una caída en cuanto a su imagen positiva y eventualmente tener implicancias legales. Ello, especialmente por los dichos de su ex estratega jefe, Steve Bannon, que contiene el libro. El ex asesor presidencial, que renunció en agosto de 2017, calificó de "traición" una reunión entre tres altos funcionarios del comité electoral de Trump con una abogada rusa durante la contienda presidencial, en la que supuestamente maquinaron para obtener datos comprometedores de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.
"El camino para joder a Trump pasa por Paul Manafort (ex jefe de campaña), Donald Junior (hijo) y Jared Kushner (yerno). Es tan claro como un pelo en la cara. Pasa por el Deutsche Bank y toda la mierda de Kushner. Toda esa mierda de Kushner es espesa". A juicio de Bannon, el hijo mayor del Presidente cometió una "traición" por sus contactos con personas cercanas a Rusia y por sus negocios.
Aunque Bannon trató ayer de bajar el nivel de la controversia al calificar a Trump como "un gran hombre", la preocupación de la Casa Blanca se hizo evidente con el recurso presentado por una firma de abogados a nombre del Presidente para impedir la publicación del libro. Al mismo tiempo, Trump amenazó a Bannon con acciones legales por declaraciones "difamatorias" sobre su hijo y su yerno.
Pero ya es tarde. Ello, porque buena parte de la prensa estadounidense y las agencias de noticias internacionales publicaron ayer los extractos del texto de Wolff. "El libro distrae la atención de las cosas sobre las que Trump quiere hablar: recortes de impuestos y el mercado bursátil en alza. El libro también es dañino porque hace enojar a Trump, y cuando está enojado, su juicio es incluso peor de lo habitual", dice a La Tercera el cientista político norteamericano, John Pitney, profesor del Claremont McKenna College.
"Los investigadores probablemente leerán el libro muy de cerca en busca de pistas. Bannon cree que Trump es vulnerable a los cargos de lavado de dinero. Robert Mueller (fiscal especial que investiga la "trama rusa") y su equipo pueden preguntarle a Bannon si sabe algo sobre los negocios financieros de Trump más allá de lo que le dijo a Wolff. Lo que es peligroso para Trump aquí es que la investigación podría llevar más allá de la conexión de Rusia con su largo historial de prácticas comerciales sórdidas. Peor aún para Trump, los delitos financieros podrían someterlo a enjuiciamiento por parte de las autoridades del estado de Nueva York. Entonces, incluso si él dispusiera despedir a Mueller, el fiscal general del estado aún podría ir tras él", sostiene Pitney.
Clyde Wilcox, cientista político de la Georgetown University, está de acuerdo en que el libro se puede convertir en algo superior a un mero dolor de cabeza para Trump. "Implica algunas cosas muy serias sobre la investigación", plantea. "(Bannon) dice que la reunión en la Torre Trump fue una traición, que la información llegó a Trump y éste no hizo nada. Dice que la raíz del escándalo con Rusia es el lavado de dinero y que el FBI quebrará a Trump Jr. Y lo dice alguien que promovió a Trump, que dirigió su campaña y que estuvo con él en la Casa Blanca", agrega Wilcox.
En la misma línea, el encuestador y analista estadounidense John Zogby señaló a La Tercera que "cuando una persona que trabajó en la campaña y en la Casa Blanca -y que fue elogiada por el Presidente- considera que esto es un acto de traición, ciertamente complica las cosas para los presentes en la reunión. La traición es un cargo muy serio. Muestra también que su Casa Blanca está llena de gente que le teme e incluso lo odia, en un momento en que muchos estadounidenses lo cuestionan".