A mediados de julio de este año conocimos uno de los primeros "agujeros del fin del mundo", un hasta entonces inexplicable fenómeno producido en una remota región de Siberia que luego tuvo dos réplicas en la misma área y que mantuvo en vilo a los científicos por varias semanas sin entregaruna explicación lógica.

Posteriormente, el misterio fue resuelto a medias siendo la tesis más aceptada la que involucra explosiones de hidratos de gas, las mismas que también pueden ser encontradas bajo los océanos de algunas partes del mundo.

Pero los investigadores no quedaron satisfechos. Algunos científicos incluso postulan que podría tratarse del mismo fenómeno que se especula se da en la zona del "Triángulo de las Bermudas", región del Atlántico donde han desaparecido buques y aviones y que ha sido altamente estudiada.

De acuerdo a los estudios, cuando los hidratos de gas se descomponen activamente, el hielo de metano se convierte en gas. Este proceso sucede tal como una reacción nuclear, y así es como comienzan a emanar grandes cantidades del metano. De esta forma, las emanaciones podrían hacer "hervir" los océanos, generando que los barcos se hundan, o provocar turbulencias en la atmósfera saturada de metano, haciendo caer a los aviones.

El mismo fenómeno podría suceder en el afamado Triángulo, según Igor Yeltsov, jefe de una expedición que descendió al interior del cráter de la península de Yamal, en el norte de Siberia, recogiendo datos que expliquen de una vez por todas el fenómeno.

Sin embargo, el director del Centro Ruso de Exploración Ártica, Vladimir Pushkarev, afirma que aún están recogiendo datos: "los científicos necesitan trabajar analizando los materiales y sólo entonces podremos sacar algunas conclusiones definitivas. Por el momento no disponemos de suficiente información", agregó.

En cuanto a lo visto dentro de los cráteres, el investigador cuenta que es sencillo de explorar debido a que el agujero es sólido por el hielo. En el verano en tanto, los lados del agujero son más suaves y la parte inferior tiene un lago congelado a unos 10 metros desde la apertura principal.

Fuente: Siberian Times