La Armada británica utilizó prácticas de tortura como la asfixia simulada en interrogatorios a prisioneros en Irlanda del Norte durante la década de 1970, según un informe publicado hoy por el periódico inglés The Guardian.
Dicha técnica, también conocida como "submarino" fue utilizada durante al menos un interrogatorio a un prisionero que fue hallado culpable en 1973 de asesinar a un soldado británico, una sentencia fundada enteramente en una confesión no firmada.
El jurado no creyó en los reclamos del acusado, que dijo haber confesado su culpabilidad al ser torturado por los soldados británicos en prácticas de asfixia simulada.
La Comisión de Revisión de Causas Criminales ha referido ahora el caso de Liam Holden a la Corte de Apelaciones de Belfast, luego de hallar nueva evidencia sobre el caso, y debido a dudas sobre la "verosimilitud" de su confesión.
Luego de una audiencia preliminar, la causa fue suspendida hasta el próximo año.
"En el juicio, el señor Holden dio evidencia acerca de que confesó como consecuencia de haber sido supuestamente torturado por la Armada a través de la práctica del submarino", afirmó su abogada defensora, Patricia Coyle.
"El pasó 17 años en prisión y ahora espera que su causa pase a la Corte de Apelaciones", agregó.
El mismo tipo de prácticas de torturas fue empleado por la CIA estadounidense al interrogar a sospechosos en la llamada "guerra contra el terrorismo".
Irlanda del Norte ha vuelto a la paz desde la firma del Acuerdo del Viernes Santo, en 1998, luego de tres décadas de violencia sectaria entre protestantes pro-británicos y católicos a favor de la reunificación de Irlanda.
Al menos 3.500 personas murieron durante el conflicto entre el ahora desarmado Ejército Republicano Irlandés (IRA) y grupos protestantes paramilitares.