El gobierno británico ofreció en 1975 catorce millones de libras al coronel Muammar Gaddafi para que dejara de apoyar militarmente al IRA, según revela hoy el diario The Independent.

La oferta, que equivaldría a unos 550 millones de euros al cambio actual, formaba parte de un paquete de medidas de compensación destinadas a apaciguar al dirigente libio y asegurar una apertura comercial con ese país. La propuesta la hizo el entonces primer ministro laborista Harold Wilson, según documentos vistos por el periódico.

Jason McCue, abogado que negocia actualmente con los libios una compensación para las víctimas del terrorismo, ha expresado su estupor por aquella propuesta.

Daniel Kawczyinski, presidente del grupo parlamentario sobre Libia, ha acusado a su vez al gobierno laborista de violar la confianza del pueblo británico. "No deberíamos nunca convencer a un Estado para que deje el terrorismo ofreciéndole dinero de los contribuyentes", sostiene el diputado conservador.

El ministerio de Asuntos Exteriores dice no estar al corriente de esa oferta mientras que el Defensa niega que hubiera asuntos pendientes relativos a una hipotética compensación a Libia.

Entre los documentos del Foreign Office que se guardan actualmente en el Archivo Nacional de Kew hay un "mensaje personal" de Wilson a Gaddafi, fechado en 1975, en el que el político laborista deja claro que está dispuesto a ofrecer dinero al libio a cambio de que ése deje de apoyar al Ejército Republicano Irlandés.

En su carta, Wilson habla de "reclamaciones financieras no resueltas entre Libia y Gran Bretaña" y expresa su deseo de que se les dé rápida solución en las "próximas conversaciones" en beneficio mutuo. Esas "reclamaciones financieras" están relacionadas con contratos para la adquisición por Libia de armamento británico: carros de combate Chieftain y Bloodhound y sistemas de misiles Rapier.

El deseo de Londres de llegar a un acuerdo con Gaddafi se debía en buena medida, escribe The Independent, al temor de los británicos de que el IRA utilizara explosivos y armas suministrados por Libia para matar a civiles y militares de Reino Unido.

Los temores acerca del apoyo militar de los libios al IRA continuaron después de que el también laborista James Callaghan sucediera a Wilson como primer ministro en 1976.

El coronel Gaddafi rechazó, sin embargo, las iniciativas diplomáticas de Reino Unido para que pusiera fin a su apoyo al IRA, lo que obligó a Londres a preparar un memorándum que establecía las condiciones para pagar 14 millones de libras a los libios.

A finales de esa década estaba claro que la política británica de "apaciguamiento" hacia el coronel Gaddafi había fracasado: Libia había rechazado la oferta de Londres y esperaba una propuesta más generosa de 51 millones de libras, lo que equivaldría a 1.650 millones de euros al cambio actual, señala el periódico.