El ex terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos o el Chacal, quien cumple cadena perpetua en Francia, contribuyó de forma crucial a la seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo en 1984, realizados en la antigua Yugoslavia.

Así lo aseguró en declaraciones al semanario bosnio

"Slobodna Bosna",

Bozidar Boza Spasic, agente de los servicios de seguridad de la ex Yugoslavia, Estado del que Bosnia formaba parte junto con Eslovenia, Croacia, Serbia, Montenegro y Macedonia hasta 1992.

Spasic dijo que esos servicios de seguridad tuvieron que "pedirle" al venezolano Carlos "determinadas informaciones" para prevenir el fracaso de los juegos de Sarajevo.

"Sinceramente, teníamos informaciones operativas sobre serias amenazas de la emigración 'ustachi' (pro nazi croatas de la Segunda Guerra Mundial y sus seguidores) para cometer un acto terrorista durante los juegos", indicó el ex agente.

Spasic declaró que Carlos desplegó a "su gente" en los sitios señalados por los servicios secretos yugoslavos, y calificó de "preciosa" la ayuda de ese hombre, cuando era uno de los fugitivos más buscados del mundo y que ahora cumple una pena de cadena perpetua en una cárcel de París por varios asesinados y atentados.

"Carlos nos garantizó que los terroristas internacionales no actuarían y que nuestra emigración no podría hacer nada si él lo controlaba todo", según Spasic.

"Es decir, él garantizó la parte de la seguridad relacionada con grupos terroristas internacionales peligrosos para que no actuaran en territorio de Sarajevo, de Bosnia o del país entero", explicó, tras agregar que después de los juegos, Carlos ya no volvió a Yugoslavia y que fueron eludidos los contactos con él.

Los contactos de los servicios secretos yugoslavos habían comenzado en 1976, cuando Carlos fue arrestado en Belgrado durante una estancia de tránsito.

El semanario bosnio afirma que después de ese año Carlos estuvo varias veces en Belgrado y que Yugoslavia.