Esta jornada el segundo juzgado de letras del Trabajo de Santiago emitió su fallo respecto de la demanda interpuesta por Hugo Bravo contra sus ex empleadores del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, a quienes solicitaba una indemnización de $2.300 millones.

El fallo señala que a que se comprobó que su despido fue justificado y sólo acogió los aspectos remuneracionales de la demanda de tutela laboral de Bravo.

La sentencia del Tribunal estipula que el grupo empresarial debe cancelar tres meses de cotizaciones previsionales adeudadas desde 1987 a Hugo Bravo por una irregularidades ocurridas, además de el sueldo correspondiente a ocho meses, periodo desde que fue desvinculado de Penta.