Los dos monoplazas Ferrari del alemán Sebastian Vettel y el finlandés Kimi Raikkonen, y el Red Bull del holandés Max Verstappen se quedaron fuera del Gran Premio de Singapur, en un accidentado arranque en el que salió el coche de seguridad y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) quedó primero.
Verstappen, que salía segundo, se quedó encerrado tras Raikkonen, que salía del cuarto lugar y le adelantó por la izquierda, y Vettel, que iba por delante a su derecha. El monoplaza del holandés golpeó con su parte delantera a la trasera del finlandés, por lo que se quedaron fuera ambos en la primera curva.
Apenas unos segundos después, el monoplaza de Vettel, que había sido dañado también por el impacto con su compañero Raikkonen, se quedaba fuera de carrera al derrapar en la zona mojada, con lo que Hamilton, que había salido quinto, se colocaba en el primer lugar de la carrera.
Otro de los damnificados fue el español Fernando Alonso (McLaren-Honda). El bicampeón del mundo asturiano, que salía hoy del séptimo lugar, protagonizó una gran salida por la derecha de la pista que le acercaba al cuarto puesto, cuando fue embestido por Verstappen, que se había golpeado antes con el finlandés Kimi Raikkonen.
Aunque el McLaren-Honda resistió la embestida y continuó en carrera, desde el duodécimo lugar, varias vueltas después el equipo notificó a Alonso que no tenía datos de telemetría de su monoplaza, y dos vueltas más allá el propio Alonso certificó que había perdido potencia, por lo que tuvo que conducir a los talleres y dar por terminada su participación en la carrera.