"Sentimos un ruido muy fuerte, pensamos que era un terremoto", aseguró ayer Julia Andrade, vecina de la calle Erasmo Escala, para describir el fuerte estruendo que a la 1.00 de ayer rompió la tranquilidad del tradicional Barrio Yungay, en el centro de Santiago.
Producto del estallido de un artefacto explosivo, Sergio Landskron Silva (29) falleció pocas horas después en la ex Posta Central. Para aclarar su muerte -y eventual vínculo con la colocación de la bomba- Carabineros levantó, al menos, cinco registros de seguridad instalados en las inmediaciones del sector. La estrategia de los investigadores busca determinar si Landskron portaba el maletín con explosivo previo a su detonación.
El bomba estaba compuesta por un extintor con pólvora negra, un sistema de detonación eléctrico y tenía adosado tres cilindros de gas butano de 230 gramos cada uno. Este artefacto presentaba una diferencia con las anteriores bombas: la pólvora fue ingresada al extintor por medio de un orificio y no a través del manómetro como en los otros casos.
El estruendo hizo que los vecinos salieran y encontrarán en la vereda a la víctima en llamas, agonizando. Cinco minutos después, los uniformados llegaron y acordonaron el lugar, evitando que la gente se acercara al sujeto por el riesgo que no hubiera otra bomba. Un video captado por un vecino del sector registró el momento en que la policía auxilió al malogrado hombre. Con un extintor la policía apagó las llamas que aún se mantenían encendidas sobre su ropa. Mario Henríquez, director de la ex Posta Central, dijo que Landskron perdió masa encefálica y sufrió graves quemaduras en gran parte de su cuerpo. "Dada la gravedad del paciente, se descartó cualquier posibilidad de sobrevida". Este es el primer fallecido por un bombazo desde 2009, año en que el anarquista Mauricio Morales murió a raíz de que estalló uno de estos artefactos mientras lo transportaba.
Marcos San Martín, director de Reanimadores, dijo a Canal 13 que "tuvimos que sacar un gorro (de la cabeza del afectado) que es probable, sea un pasamontañas".
NUEVAS DILIGENCIAS
Según el fiscal Claudio Orellana "no se puede establecer hasta este minuto si la persona fallecida era la persona que habría colocado el artefacto en el lugar, o habría sido un transeúnte que casualmente iba pasando por el sector. Aparentemente se trataría de una persona que habría manipulado el artefacto", dijo.
Junto con los análisis de las cámaras, la fiscalía instruyó a Carabineros para efectuar una comparación del artefacto detonado con los de otros hechos similares. Ayer, Carabineros concurrió a la vivienda del fallecido, ubicada en la villa El Tololo de la comuna de La Pintana -que queda en el mismo sector donde está ubicada la casa de los dos detenidos por los anteriores atentados explosivos-, en la que se incautó un teléfono celular. "Llegaron muchos Carabineros, pero fueron respetuosos", dijo Bastián Landskron, hermano del fallecido. Sergio Landskron Silva, según los registros del Poder Judicial, registra una condena en septiembre de 2009 por el delito de robo con intimidación que lo mantuvo cinco años en la cárcel de Rancagua. Recién el 14 de junio recuperó su libertad, tras ser beneficiado con la reducción de su condena. La familia del fallecido reconoció su adicción a las drogas. Junto a la condena por robo violento, Landskron registraba otras siete causas en el sistema judicial. Hurtos, violación de morada, porte de armas y consumo de drogas, son algunos de los ilícitos que le imputaron. Según sus cercanos, el hombre vivía en condición de calle y, la última vez que se vio en la vivienda de La Pintana, fue para Fiestas Patrias.
La Presidenta Michelle Bachelet calificó el hecho de "lamentable que ha significado la muerte de una persona, en circunstancias que no están todavía clarificadas. Quiero que la fiscalía haga su trabajo de manera adecuada".
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, dijo que su comuna "por el hecho de ser un lugar central, por su simbolismo, es vulnerable en estas materias".
Ayer, en tanto, las defensas de Nataly Casanova y Juan Flores -imputados por colocación de bombas- solicitaron que sea el tribunal el que decida si se realiza peritajes corporales y sicológicos a los imputados.