En el tire y afloje entre el optimismo de los inversores y el escepticismo de los analistas en Europa, la ventaja está yendo del lado de las posiciones alcistas para los títulos.
Por primera vez este mes desde abril de 2012, los analistas que elevaron las estimaciones de ganancia para las empresas europeas superaron a aquellos que las rebajan, un signo de optimismo luego de que la ganancia corporativa cayó en dos de los tres últimos años. Un índice de revisiones recopilado semanalmente por Citigroup Inc. cambió a positivo el 5 de septiembre después de que imprevistamente el Banco Central Europeo rebajó las tasas de interés y anunció un plan para comprar títulos y valores.
"Es bueno ver finalmente que las revisiones mejoran en tanto los analistas introducen el euro más bajo en sus modelos de pronóstico", dijo Lars Kreckel, estratego de mercado global de capitales con sede en Londres en Legal General Investment Management. "Con el BCE más activo, parecería que todo se acomoda para una situación positiva", precisó.
El índice Euro Stoxx 50 se recuperó 60% en dos años hasta junio y su valorización creció en julio hasta el nivel más caro de que se tiene registro. Los aumentos dejaron atrás los beneficios en tanto los ingresos cayeron 8% el año pasado, subieron 1% en 2012 y declinaron 11% en 2011, según datos recopilados por Bloomberg.
ESTIMULO DEL BCE
El BCE sorprendió a los inversores la semana pasada bajando sus tres tasas de interés principales y diciendo que comenzará a comprar deuda titularizada para ayudar a impulsar los préstamos. Desde que asumió en noviembre de 2011, el presidente Mario Draghi ha prometido mantener bajos los costos de financiamiento para apuntalar la recuperación económica.
Si bien Europa salió de la recesión, el repunte ha tardado en llegar hasta las empresas dado que la fortaleza del euro pesa sobre los exportadores. Ahora que el BCE intensifica las medidas de estímulo precisamente cuando la Reserva Federal retrocede en su compra de bonos, la moneda perdió 8,1% contra el dólar desde un máximo en 2 años y medio en mayo.
"Hay signos de que la presión sobre las empresas europeas por el efecto cambiario está comenzando a ceder", dijo Andrew Parry, que colabora en la gestión de unos US$3.400 millones como máximo responsable ejecutivo en Hermes Sourcecap Ltd. de Londres. "Estamos empezando a ver pequeñas mejoras en las estimaciones de ganancias en general por primera vez en años, realmente", añadió.
El indicador de referencia para las acciones de la eurozona opera a 14,7 veces las ganancias proyectadas de sus miembros, según datos recopilados por Bloomberg. Esto se acerca a los 14,99 alcanzados el 3 de julio, el nivel más alto desde que Bloomberg comenzó a recopilar los datos hace nueve años. La medida operaba a 7,4 veces la ganancia en septiembre de 2011.
La recuperación en Europa puede ser demasiado débil para impulsar las utilidades, y es probable que las ganancias todavía no alcancen las valorizaciones en expansión, según Mike Franklin, estratego principal de inversiones en Beaufort Ltd. Los economistas proyectan que la economía de la eurozona crecerá apenas 1% este año, con Italia estancada y un crecimiento de apenas 0,6% en Francia.
"Las visiones del mundo de los analistas pueden ser revisadas rápidamente", escribió Franklin en un correo electrónico. "Las perspectivas para la eurozona dependen en gran medida de que, junto con las acciones de Draghi, los Estados miembros individuales actúen para estimular el crecimiento. El beneficio de dichas medidas tardará por lo menos varios meses en hacerse visible", agregó.