Hasta Vicuña Mackenna 90, sede del Partido Comunista, llegaron el miércoles pasado los integrantes de la mesa directiva del movimiento Revolución Democrática. La cita, de caracter reservado, tenía por objeto un hito eleccionario de mediano alcance: iniciar tratativas con miras a acuerdos electorales para los comicios municipales de 2016.
Así, en la casa del comunismo los recibió el secretario general de la colectividad, Juan Andrés Lagos. Como contraparte, en tanto, el coordinador nacional de RD, Pablo Paredes, lideraba la delegación de la agrupación surgida tras las movilizaciones estudiantiles de 2011.
En la cita, los dirigentes de ambos colectivos profundizaron sus coincidencias programáticas que podrían encaminarlos hacia la convergencia de una lista común en las elecciones de alcaldes y concejales. En este sentido, agregan fuentes presentes en la reunión, se abordaron tópicos como la necesidad de reemplazar la actual Constitución e, incluso, temas de la agenda internacional.
La reunión con los comunistas responde a una elaborada estrategia de Revolución Democrática. Conscientes de que por estos días renuevan su orgánica -el viernes eligieron una nueva directiva nacional y el próximo miércoles harán lo mismo con el consejo político-, el movimiento ya trazó parte de sus objetivos para los próximos años. Entre estos, se encuentra la política de alianzas para futuras elecciones.
En este sentido, el PC y RD ya acordaron iniciar un trabajo formal el próximo 22 de enero. Ese día, las dos tiendas conformarán una mesa de trabajo programático conjunto para definir posturas comunes.
Para los próximos días, en tanto, RD tiene en la mira reunirse con la Izquierda Ciudadana para fines similares. Asimismo, su dirigencia no descarta eventuales acuerdos programáticos y electorales con otros partidos del eje progresista de la Nueva Mayoría.
"Hemos iniciado un trabajo de convergencia programática tanto con el PC, la IC y el PRO, y queremos ampliar ese trabajo hacia otros sectores. Ojalá que nos encontremos también con el PPD, el Partido Humanista, el PS y el MAS. Sería fantástico encontrarnos en esa mirada", señala a La Tercera Pablo Paredes, coordinador nacional de RD.
El diputado de RD, Giorgio Jackson, también reconoce las tratativas y la apertura a acuerdos con los partidos del oficialismo y la izquierda extraparlamentaria. "Estamos abiertos a conversar con todos los partidos con los que tengamos similitudes programáticas: colectividades dentro de la Nueva Mayoría o fuera del oficialismo, y movimientos que aún no sean partidos políticos", dice. Y agrega que "estas gestiones se intensifican para apuntar a lo que hemos dicho desde hace bastante tiempo: apuntar a un frente amplio con reglas claras y construcción programática en conjunto".
La mención al concepto de "frente amplio" no es casual. En RD miran como un referente el modelo político del Frente Amplio de Uruguay, coalición de gobierno que integra desde la DC local hasta grupos de ex tupamaros, grupo guerrillero diezmado por la dictadura militar que gobernó ese país entre 1973 y 1985.
Junto a ello, en RD también agregan otro modelo nacional: la posiblidad de emular el pacto "Por un Chile Justo", acuerdo electoral del PPD, PR, PC e IC para las elecciones municipales del 2012.
Antecedente
Con todo, no es primera vez que RD logra un acuerdo con la Nueva Mayoría. Así, en las parlamentarias del 2013, el PS y la DC omitieron a sus candidatos a diputados por el distrito de Santiago, para despejar el camino a Giorgio Jackson.
Los criterios expresados por los defensores de dicho convenio eran que así se evitaría un eventual doblaje de la derecha, dada la dispersión de votos entre los electores de izquierda. Ese argumento lo esgrimió con fuerza el equipo de campaña de la entonces candidata a la presidencia, Michelle Bachelet, opinión que, a la sazón, resultó decisiva.