El Consejo de Ministros de Marruecos, presidido por el rey Mohamed VI, anunció hoy la nueva Constitución del país, que será votada en un referéndum el próximo 1 de julio.

La Carta Magna, recorta los poderes del monarca y entrega mayores atribuciones al Parlamento, en una fórmula que deja a Marruecos a medio camino, entre una cuasi monarquía absoluta y una monarquía parlamentaria de corte europeo, según explica el diario español El País.

Pero el rey continuará siendo una figura clave en el campo de la seguridad, defensa y asuntos religiosos, de acuerdo a un borrador de la nueva enmienda a la que agencia Reuters tuvo acceso previamente.

Entre las principales dispociones está, el que la persona del rey deja de ser "sagrada" (estipulado desde la primera Constitución del año 1962) y pasa a ser "inviolable".

Los lineamientos de la nueva Constitución las entregó Mohamed VI, en un discurso televisado a la nación. "Tres meses después de lanzar un proceso de revisión de la Constitución, hemos podido desarrollar un nuevo estatuto democrático constitucional" dijo.

Así, Mohamed VI anunció la creación de la figura del Presidente del gobierno, en lugar del actual primer ministro, que será por ley la cabeza de la lista más votada y que gozará de nuevas prerrogativas como la disolución de la Cámara de Representantes (Cámara Baja), consignó la agencia Efe.

De igual forma, el Presidente del gobierno podrá presidir el Consejo de Ministros -algo que hasta ahora sólo podía hacer el monarca- siempre y cuando el rey delegue en él, y también designará a ministros y altos cargos de la administración.

Mohamed VI destacó, de igual forma, la división del artículo 19, sobre la persona del rey, en dos artículos claramente diferenciados: uno que le erige como Comandante de los Creyentes, es decir, el líder de la comunidad musulmana marroquí, y otro que consagra su estatus como "jefe del Estado" y como "árbitro supremo" que vela por la preservación de la democracia.

En su discurso, el monarca pidió a partidos y sindicatos, "que han participado con libertad y compromiso en la elaboración de este proyecto", que movilicen a sus bases "no sólo para votar en el referéndum sino también para aplicar la nueva Constitución". "Vuestro primer servidor responderá a su deber nacional y votará 'sí' a la Constitución", señaló en su alocución.

El 9 de marzo, Mohamed VI anunció "una reforma constitucional profunda", pero el Movimiento 20 de Febrero, que ha protagonizado las manifestaciones pro reformas en el país, tachó de "insuficiente" el anuncio y reivindicó que una Asamblea Constituyente elegida democráticamente redactase la nueva carta magna.