El nuevo rey de España, Felipe VI, terminó hoy su discurso de proclamación como nuevo jefe de Estado con un guiño a la pluralidad lingüística del país, al dar las gracias en castellano, catalán, euskera y gallego.
"Muchas gracias. Moltes gràcies. Eskerrik asko. Moitas grazas" fueron el broche de su discurso, el primero que pronuncia como nuevo rey de España, que fue seguido de una sonada ovación por los asistentes a su proclamación en el Congreso de los Diputados en Madrid.
El guiño a la pluralidad y diversidad lingüística española fue acompañado sin embargo de un llamamiento a la unidad: "Señorías, tenemos un gran país, somos una gran nación, creamos y confiemos en ella".
Sus palabras no lograron sin embargo arrancar el aplauso de los jefes de gobierno de Cataluña y El País Vasco, regiones en las que hay tensiones independentistas. Artur Mas e Iñigo Urkullu sí acudieron hoy al acto de proclamación de Felipe VI, tras ausentarse de la abdicación de Juan Carlos I el miércoles.
El reto soberanista es uno de los principales a los que se enfrentará el nuevo monarca, especialmente con el desafío lanzado por Cataluña, que quiere celebrar un referéndum de autodeterminación el próximo noviembre, algo que el gobierno central rechaza.
"Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren y la ejemplaridad presida nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos", aseguró.
También proclamó su "fe en la unidad de España" de la que la Corona es símbolo" y puntualizó que esa unidad no es "uniformidad" y que la engrandece y fortalece y en la que "cabemos todos".
"Esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español", dijo Felipe VI.
LAZOS CON LATINOAMERICA
"Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad" y "en las últimas décadas, también nos unen intereses económicos crecientes y visiones cada vez más cercanas sobre lo global", señaló el nuevo monarca, que accedió al trono tras la abdicación de su padre, el rey Juan Carlos.
"Pero sobre todo, nos une nuestra lengua y nuestra cultura compartidas. Un activo de un inmenso valor que debemos potenciar con determinación y generosidad", recalcó.