El rey Juan Carlos de España superó con éxito una nueva cirugía en la cadera para retirarle una prótesis que se había infectado, pero deberá ser operado dentro de ocho semanas para completar el proceso.
La intervención, la quinta a la que se somete el monarca en menos de dos años, se prolongó durante dos horas y media en el hospital Quirón de Madrid. Pasada la medianoche, el cirujano español Miguel Cabanela, que dirigió el equipo médico, se mostró satisfecho del resultado en una rueda de prensa.
Juan Carlos, de 75 años, estuvo acompañado por su esposa la reina Sofía, los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, y su hija mayor la infanta Elena. El rey permanecerá ingresado entre cuatro y siete días.
"Ha sido un éxito y estamos todos muy contentos", dijo la reina ante los periodistas en la puerta del hospital. "Los médicos están muy animados. Ha ido todo como la seda", añadió el príncipe Felipe.
Cabanela dijo que se retiró la prótesis de la cadera izquierda que se le había implantado en noviembre y que le había provocado una infección de dos gérmenes patógenos en la zona.
Los médicos colocaron en su lugar una prótesis provisional que deberá llevar el rey durante un mínimo de ocho semanas mientras se somete a un tratamiento con antibióticos para erradicar la infección.
Pasado ese tiempo, Juan Carlos volverá a ser intervenido para implantarle una prótesis definitiva.
"Esta segunda operación es de un riesgo menor", señaló Cabanela, que trabaja en la clínica Mayo de Rochester, en Estados Unidos. "La infección aconsejaba que la operación se realizara en dos tiempos".
Según el cirujano, el rey no podrá presidir los actos de la fiesta nacional del 12 de octubre ni acudir a la Cumbre Iberoamericana de Panamá, los próximos 18 y 19 de octubre.
La operación había despertado un gran interés en España, por los problemas de salud que arrastra el rey en los últimos tiempos y su posible impacto en el papel que desempeña como jefe del Estado.
Desde 2010, el rey ha sido operado de las dos caderas, el tendón de Aquiles, la rodilla y un tumor benigno de pulmón.
Pero la Casa Real ha sido tajante sobre permanencia de Juan Carlos al frente de la corona y de momento se descarta por completo su abdicación.