Los nuevos reyes de España, Felipe VI y Letizia, recibieron hoy por primera vez a representantes de colectivos homosexuales en un gesto inédito de la Casa Real, que nunca los invitó durante los 39 años del reinado de Juan Carlos I.
El encuentro tuvo lugar en el marco de una recepción a la que asistieron más de 300 representantes de diversas entidades sociales y que fue celebrada en el Palacio de El Pardo, situado a las afueras de Madrid.
Los miembros del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) acapararon buena parte de la atención mediática en un escenario con una fuerte carga simbólica ya que fue la residencia del dictador Francisco Franco, cuyo régimen persiguió a los homosexuales.
Tras agradecer la invitación, aseguraron que los nuevos monarcas atendieron su petición de asumir la defensa de los derechos del colectivo, según explicó ante los medios la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García.
"La empatía de la reina Letizia es absoluta", destacó José María Núñez Blanco, presidente de la Fundación Triángulo, una las asociaciones invitadas.
Como muestra de agradecimiento por "un gesto histórico", el responsable de otra de las organizaciones obsequió a los monarcas con una bandera arcoiris, símbolo del colectivo LGTB.
La invitación de la Casa Real, cursada solo unos días después del relevo en el trono, causó sorpresa entre las asociaciones LGTB, que hace unos años protestaron por unas declaraciones de la reina Sofía publicadas en un libro en las que se mostraba contraria a llamar matrimonio a la unión de personas del mismo sexo.
En su discurso ante los representantes de todas las organizaciones sociales, hoy el nuevo monarca destacó el importante papel que realizan en España y pidió reconocimiento hacia su labor.
Felipe VI fue proclamado rey de España el pasado 19 de junio, después de que su padre, Juan Carlos I, anunciara su decisión de abdicar para dar paso a una "nueva generación".