Franck Ribéry, estrella del fútbol francés de los últimos años, se mostró firme en su decisión de no volver a jugar para la selección de su país a pesar de las críticas y las amenazas de una posible sanción del presidente de la UEFA, el francés Michel Platini. 

 "Esto ha sido acordado con el seleccionador nacional, Didier Deschamps. Quiero concentrarme por completo en el Bayern Múnich en el futuro", explicó en unas declaraciones publicadas hoy por el diario alemán "Die Welt".

El volante de 31 años fue duramente criticado por Platini, que le recordó que los estatutos de la FIFA estipulan que un jugador está obligado a acudir a jugar con su selección, en caso de ser convocado por su técnico, por lo que de negarse podría ser suspendido por tres partidos.

Ribéry, que a mediados de agosto sorprendió con su decisión de no volver a vestir la camiseta de su país para dedicarse por completo al club bávaro, rechazó entrar a comentar las declaraciones de su compatriota, que calificó de "política".