"Se ve muy complicado". La escueta frase de Carlos Heller, presidente de Universidad de Chile, en su visita al Centro Deportivo Azul, adelantó durante la mañana de ayer el escenario que enfrenta el club para sumar a Ricardo Gareca como su nuevo técnico.

Luego de la negativa del principal candidato al banco, el cordobés Eduardo Berizzo, Azul Azul reactivó las tratativas por el Tigre. Ya la semana pasada la gerencia universitaria habló con el hombre de confianza de Gareca para pedirle que les hiciera llegar las pretensiones económicas del entrenador.

Lo anterior se materializó y ayer la comisión fútbol del club analizó los requerimientos de Gareca, quien solicitó US$ 1,6 millones líquidos por año de contrato, lo que no encajó en el presupuesto que la concesionaria contempla para este ítem. De hecho, la idea en la administradora era ofertarle US$ 1,2 millones brutos por temporada, similar a lo que le habían presentado a Berizzo.

Sin embargo, el cuantioso pedido de Gareca llevó ayer a un rápido debate en Azul Azul, donde se consensuó rechazar la exigencia del entrenador y contraofertar los mismos US$ 1,2 millones, pero esta vez líquidos. La nueva propuesta estudiantil fue comunicada al argentino y el club quedó a la espera de la respuesta del ex técnico de Vélez Sarsfield. El plazo es perentorio, pues el club quiere que Gareca se ponuncie hoy, para someter el asunto al análisis del directorio, que se reunirá esta misma tarde.

"Las conversaciones siguen con Gareca, pero debe bajar sus pretensiones para llegar a un acuerdo. El club no está en condiciones ni aceptará absorber la diferencia que existe (por los US$ 400 mil)", adelantaron ayer en Azul Azul.

En caso de que el ex centrodelantero muestre flexibilidad y acepte las cifras propuestas por la U, sería presentado esta semana.

Lasarte y luego Almeyda

Sin embargo, las complicaciones para el arribo de Gareca, debido a  sus elevadas pretensiones monetarias, tienen a la U avanzando también en otras dos alternativas. En esta línea, Martín Lasarte, el ex técnico de Universidad Católica, es la segunda opción al Tigre. El uruguayo ya conversó con la mesa presidida por Heller y les manifestó su disposición para asumir el puesto que quedó vacante luego del improductivo interinato de Christian Romero.

Si bien hasta ahora no han cerrado cifras con Lasarte, esperan abrocharlo en las próximas horas si no convencen a Gareca. Igualmente, dan por descontado que el desembolso por sus servicios es mucho menor al que hoy solicita el Tigre. El conocimiento del medio nacional por parte de Lasarte, lo tiene con ventaja sobre la tercera opción al banco: el también argentino Matías Almeyda.

Con el ex River se presenta un escenario parecido al de Machete, pues tendría un costo más bajo, similar al que implica el fichaje del "charrúa".