Ricardo Lagos Weber: "El ministro Arenas sabe que debe seguir abierto a nuevas modificaciones"

El legislador PPD enfatiza que la Cámara Alta escuchará todas las opiniones y que el proyecto debe concitar un apoyo "más allá de la Nueva Mayoría" para perdurar. Asegura que hay espacio para introducir mejoras al proyecto y que se debe estudiar en detalle las mayores atribuciones al SII y el alza en el impuesto a los alcoholes.




Lograr la "más amplia mayoría posible" en torno al proyecto de reforma tributaria es el objetivo manifiesto del presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD). El parlamentario cree que en la Cámara Alta habrá espacio para discutir nuevas modificaciones a la iniciativa legal y que en el gobierno son conscientes de aquello.  En todo caso, cree que estos cambios no debiese incluir "lo medular" del proyecto: el paso a base devengada y la eliminación del FUT.

¿Qué opina de cómo se ha desarrollado hasta ahora el debate legislativo?

Creo que se ha hecho un esfuerzo por mantener lo medular. El gobierno ha tenido la suficiente flexibilidad para introducir algunos ajustes solicitados por distintos parlamentarios, que le han parecido razonables, pero al mismo tiempo ha sido responsable para compensar esa flexibilidad de manera de no afectar las metas de recaudación.

Pero el propio ministro Alberto Arenas dijo que eran modificaciones de forma, no de fondo...

Cuando uno rebaja un impuesto de ciertos bienes y lo compensa con alzas en otros impuestos hay un ajuste. Como dije, hay flexibilidad para modificar el proyecto, pero al mismo tiempo la responsabilidad para recaudar.

¿Cuando esperan recibir el proyecto en el Senado? ¿Ha conversado con su par de la Cámara (Pablo Lorenzini)?

He hablado con Pablo Lorenzini y el proyecto se podría comenzar a ver en la Sala de la Cámara a comienzos del próximo mes  y quedar despachado antes del 21 de mayo. Ahora, tal vez soy demasiado optimista, pero creo que el martes 20 de mayo se podría dar cuenta del proyecto en la Sala del Senado para empezar a verlo en la comisión de Hacienda el lunes 2 de junio. Ese es mi mejor escenario.

¿Coincide, entonces, con el interés del gobierno de dar celeridad al debate, de manera de contar este año con parte de los recursos?

Creo que el proyecto va a poder ser mejorado en el Senado, por lo que es muy probable que tenga  un tercer trámite constitucional y vuelva a la Cámara. Teniendo eso presente, creo que hay dos elementos a considerar. Uno es que el proyecto tiene que estar completamente aprobado, cualquiera sea su trámite, antes de discutir la Ley de Presupuesto. Dicho eso, también queremos que esté aprobado lo antes posible de manera que pueda recaudar algo y generar incentivos al ahorro y la inversión este año. Tal vez soy demasiado optimista, pero estimo que podemos tener dos meses de discusión -junio y julio-,  en la comisión del Senado y aun así queda un mes para poder abordarlo en la sala y eventualmente ir a un tercer tramite.

Hay sectores que consideran que, dada la magnitud de la reforma, la discusión hasta ahora ha sido apresurada...

Voy a hacer mis mejores esfuerzos para tener una discusión que permita darle espacio a todas las opiniones. Mi predicamento es que se trata de un proyecto tan estructural, ya que se hace cargo del financiamiento de largo plazo de la reforma educacional, que tiene que generar consenso y tener la más amplia mayoría posible. Podríamos aprobarlo rápido con los votos de la Nueva Mayoría, pero creo que esto es tan fundamental,  tan estructural, que requiere un grado de apoyo que va más allá de la Nueva Mayoría, para evitar que en el futuro, si esta mayoría relativa que tenemos hoy día cambia, no se haga marcha atrás con una nueva ley de simple mayoría.

La CPC dijo que en la Cámara no fueron suficientemente escuchados y que esperan que eso sí suceda en el Senado...

Van a ser escuchados y tendrán espacio para plantear sus opiniones.

MODIFICACIONES

¿Ha conversado con el ministro Arenas sobre la posibilidad de introducir nuevas modificaciones al proyecto?

He conversado muchas veces con el ministro sobre esta materia y él  sabe que debe seguir abierto a nuevas modificaciones. Aquí hay que sentarse y conversar.

¿Entonces, su meta es que la reforma se apruebe con consenso?

No, que sea bien discutida. Consenso no va a haber, ya que la UDI no va a querer ni aprobar la idea de legislar... Para mi es importante que generemos los tiempos necesarios y una discusión sustantiva respecto de aquellos temas que le pueden preocupar a los gremios y a los parlamentarios y que ello se refleje en el proyecto en la medida que haya voluntad para aquello.

¿Voluntad del gobierno?

El gobierno tiene su opinión, pero el gobierno no vota en el Senado sin los senadores. En consecuencia, si nosotros llegamos a la conclusión de que hay cosas que hay que modificar, se lo vamos a hacer ver a la autoridad. Pero viceversa, si no me convencen de que hay que introducir cambios, no veo por qué haya que hacerlo.

Lo que no me gusta es que se diga que es para la foto, que en realidad no queremos dialogar. Lo que pasa es que esto no es una negociación. Cuando digo que  quiero escuchar,  no tengo que estar obligado a cambiar de opinión, menos aun cuando tengo mayoría. Lo que yo quiero es ver si podemos lograr que la votación de aprobación de la reforma tributaria no sea simplemente la mitad más uno, sino la mitad más dos. Porque eso quiere decir que dimos un paso para asegurar que perdure en el tiempo.

¿En qué ámbitos cree usted que hay espacio para cambios?

Creo que es importante introducir  precisiones sobre las facultades del SII, porque es fundamental darle atribuciones, pero al mismo tiempo tiene que haber garantías para los contribuyentes.

También creo que en el tema de impuesto a los alcoholes hay que ser muy finos para estar en conformidad con nuestras obligaciones internacionales. Ya en una oportunidad, en el pasado, la Organización Mundial del Comercio (OMC), a través de un panel arbitral, señaló que nuestra legislación, al establecer gravámenes en función de la graduación alcohólica, podía estar indirectamente favoreciendo el consumo de productos nacionales por sobre productos importados. Eso puede abrir un flanco y por lo tanto hay que mirarlo con atención.

¿Y en materia de  beneficios a la construcción? La industria ha señalado que el precio de las viviendas va a subir...

Bueno, el año pasado no había nada de esto y el precio de las viviendas subió 20%, entonces de qué me hablan.

¿Y la eliminación del FUT?

No tocaría lo medular del proyecto que es el paso a base devengada, la eliminación del FUT y la rebaja del impuesto a las personas. Creo que son fundamentales.

En todo caso, voy a ver como sale el proyecto de la Cámara para  pronunciarme más en extenso, no quiero generar ruido, tengo mi opinión, pero también tengo una responsabilidad.

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